Más de medio centenar de insurgentes han muerto en las últimas horas en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, en un enfrentamiento con el Ejército afgano y fuerzas de EEUU, incluidas las fuerzas aéreas, según ha informado la comandancia estadounidense.

El combate comenzó la noche del miércoles a unos 20 kilómetros de la localidad de Qal Eye Gaz, en el norte de Helmand, cuando un grupo de talibanes atacó a los militares utilizando armamento pesado, granadas y armas ligeras, según un comunicado de la comandancia.

Las fuerzas afganas y de EEUU "inmediatamente respondieron al fuego y pidieron refuerzos aéreos", que bombardearon las instalaciones donde se refugiaban los rebeldes en una batalla que se prolongó durante más de doce horas y que finalizó a primera hora de este jueves.

Según el comunicado, en las instalaciones rebeldes había aparentemente una gran cantidad de material explosivo.

Al término de la batalla, "se confirmó la muerte de más de 50 insurgentes y un número indeterminado de heridos", tal y como afirmaba la comandancia estadounidense, que añadía que entre los militares sólo hubo un herido leve.

Además, han quedado destruidas 16 instalaciones, que presuntamente eran de los talibanes, y varios vehículos, según la nota.

El mando estadounidense ha subrayado que, según informes de los servicios secretos, hay una "fuerte concentración" de insurgentes talibanes en el área de Musa Qala, la zona del enfrentamiento.

Operación contra los talibanes en Helmand

El pasado martes, la Fuerza para la Asistencia a la Seguridad (ISAF) anunció el lanzamiento de una gran operación contra los talibanes en Helmand en la que participan varios miles de efectivos del Ejército afgano y de la OTAN.

El objetivo de esa operación es apuntalar la presencia de las tropas conjuntas en la zona y expulsar a los talibanes.

En los últimos días ha habido continuos enfrentamientos en la zona de Helmand, y sólo en el área de Musa Qala han muerto 160 desde insurgentes desde el domingo, según la comandancia norteamericana.

Helmand es una de las provincias más conflictivas de Afganistán, un país en el que han muerto, víctimas de la violencia, más de 3.000 personas desde principios de este año.