Con la llegada del estío, el número de edificios afectados por diversas plagas se incrementa de manera significativa. Los inquilinos más corrientes son las cucarachas, en especial, la Blatela Germánica, una especie del tamaño de la punta de un bolígrafo que se está expandiendo en los últimos meses en los locales de hostelería, comercios de alimentación y casas particulares.

Las cucarachas está presentes todo el año, pero en verano buscan el frescor, salen de sus escondrijos y habitan otros ambientes. De ello puede dar buena cuenta Pedro Pons, gerente de Sanides, quien comenta que "son resistentes a los insecticidas, y tan pequeñas, que se meten en los hornos, marcos de las puertas, enchufes... por todas partes".

La cucaracha americana, más grande y repulsiva aunque menos problemática para los hogares, también es muy frecuente ahora. "En todo Levante han exterminado a la occidental, que es negra y ya sólo se encuentra a partir de Albacete y hacia el interior. Además estas cucarachas rojas mutan muy rápidamente, antes solamente planeaban, ahora ya vuelan varias alturas", señala Pedro Pons.

Aunque parezca mentira, todos los años hay muchísimos casos de casas infectadas de ratas o ratones. Según Pons, "para que se asienten en una casa la falta de higiene influye mucho. Estos animales están en las alcantarillas, y si salieran a la calle todas las ratas que hay en las cloacas, tendríamos que escondernos nosotros allí bajo".

Plagas extranjeras

Al temido picudo rojo, que amenaza el Palmeral de la ciudad, hay que sumar otras plagas que provienen de fuera de nuestras fronteras como las chinches, que ya estaban exterminadas en España pero que han vuelto con la llegada de extranjeros. Las chinches llegan a las casas por falta de higiene, son muy frecuentes en los pisos de alquiler y suelen esperar en los bordes de las camas a que los dueños se duerman para picarles.

"Además, ahora luchamos también contra insectos exóticos o especies protegidas que llegan en barcos, o que se compran como animales de compañía", comenta Pons. "Se trata de escorpiones, serpientes, viudas negras... la gente las tiene en casa, se hartan de ellas y las sueltan en el campo".

Un problema futuro será el mosquito tigre. Llegó en un barco hace años desde Asia, y ahora se expande rápidamente por la península. "Pronto llegará a la Comunitat, posiblemente dentro de dos veranos, y lo hará en cualquier coche. Una vez esté aquí, hará plaga seguro, porque este terreno es muy húmedo", apunta el gerente de Sanides.

Cómo erradicarlas

Cualquier plaga se puede eliminar, pero hace falta mucha constancia. Por ejemplo, limpiar un edificio de cucarachas cuesta unos 60 euros por casa, con una doble revisión que asegura la completa eliminación.

Para acabar con las plagas caseras no hace falta marcharse, ya que, los venenos actúan como un retrovirus. Una lo come y las demás se contagian de ella (normalmente porque devoran su cadáver). El problema es que algunas plagas son muy resistentes y hay que cambiar de veneno cada poco tiempo porque se acostumbran.

Más complicado resulta eliminar a las pulgas, una de las plagas más difíciles, necesitan un tratamiento muy fuerte, sobre todo para eliminar las huevas. Las pulgas las crían los gatos callejeros o en las pieles para elaborar zapatos, que se importan del extranjero.

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