El delegado de Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, se ha mostrado convencido este martes de que los ciudadanos "sabrán valorar que la ejecución" de las obras para el desarrollo de la Alta Velocidad "no siempre es fácil" después de que las mismas hayan obligado a ampliar el Plan Alternativo de Transporte (PAT) establecido por Renfe en abril del pasado año y que implica transbordos en autobús entre las estaciones de Granada y Antequera Santa Ana para las relaciones Madrid-Granada, Sevilla-Granada-Almería y Granada-Algeciras.

"Confío en que en cuanto antes podamos ofrecer la respuesta en materia de infraestructuras que deseamos a granadinos y almerienses", ha apuntado el delegado de Gobierno en Andalucía, quien ha apuntado las "complejidades" que se han dado en la ejecución de la obra al tiempo que ha negado que los retrasos se deban a falta de financiación.

Para el Gobierno "el empeño es tener los mínimos retrasos", ha asegurado el representante del Ejecutivo en Andalucía, quien ha asegurado que el Gobierno ha "priorizado" las infraestructuras de la zona oriental de la región como "hemos demostrado con la A-7", que conllevó "una inversión potentísima" y que es "clave para el futuro" de la provincia.

El plan de transporte se adoptó ante la imposibilidad de compatibilizar el servicio de trenes ordinario con los trabajos que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) está acometiendo en diversos tramos de la línea Granada-Bobadilla para la llegada del AVE.

Los trabajos más importantes, que son la adaptación de 27 kilómetros de la antigua línea a su paso por Loja para hacerla compatible con el paso de trenes de Alta Velocidad, comenzó aproximadamente unos tres meses más tarde a raíz de los requerimientos medioambientales que solicitó la Junta de Andalucía.