La empresa de ingeniería Aistec ha presentado este martes un estudio para analizar cuál es la solución técnica más adecuada al problema del exceso de ruido en el túnel de la Alcazaba en Málaga capital. El trabajo propone varias opciones mediante la instalación de paneles y pantallas de aislamiento.

El estudio, que se ha elaborado bajo la fórmula del patrocinio privado y, por lo tanto, no ha supuesto coste económico para el Ayuntamiento, se enmarca en el contenido de los Planes de Acción contra el Ruido de Málaga, centrados en la reducción de la contaminación acústica especialmente la producida por el tráfico rodado.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, ha asistido junto al gerente de Aistec, Antonio Jiménez, a la rueda de prensa de presentación. El trabajo ha analizado cuatro propuestas para reducir el ruido en el túnel, que presenta habitualmente un volumen que oscila entre los 85 y 90 decibelios.

Opción más eficaz

La solución que ha mostrado una mayor eficacia es una quinta propuesta, combinación de dos de ellas, que logra disminuir este volumen hasta los 70,6 decibelios y consiste en la colocación de un panel así como de una pantalla divisoria entre la calzada y la acera que recorre el interior del túnel. El gerente de Aistec ha indicado que esta opción estaría presupuestada en más de 500.000 euros.

El edil de Sostenibilidad Ambiental, por su parte, ha señalado que esta propuesta de mejora surge del consejo social de la ciudad, que considera excesivo el nivel de ruido en la zona. En el túnel de la Alcazaba transitan cada día 15.000 vehículos de lunes a sábado y 12.000 los domingos.

Según el estudio, el ruido del túnel alcanza los 86 decibelios en horario diurno y 74 en nocturno, llegando a picos de hasta 100, según el tipo vehículo. A partir de ahí, el objetivo marcado por Aistec ha sido el de reducir el nivel presión sonora en más de seis decibelios y bajar el tiempo de reverberación por debajo de los dos.

El panel que se utilizaría es absorbente con un recubrimiento de chapa microperforada. Por su parte, la pantalla seria de metacrilato de 2,5 metros de altura, sustituyendo a la barandilla del túnel. El gerente de la empresa de ingeniería ha defendido que la propuesta con mejores resultados es la que combina ambas estructuras.

En concreto, la utilización de paneles y pantallas en esta quinta opción reduciría en 14 los decibelios de la presión sonora, mientras que el tiempo de reverberación bajaría hasta los 1,5 segundos.

El concejal ha explicado que se trasladará este estudio al consejo social de la ciudad. Tras elegir la mejor opción, se llevaría a cabo la licitación, según Jiménez, a finales de 2016. La obras no comenzarían hasta 2017.