La calidad del aire de Castilla y León no ha registrado, por octavo año consecutivo, superación de los valores límite de protección a la salud humana por la concentración de contaminantes en el ambiente registrados por más de 200 analizadores en la Comunidad.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha presentado los datos provisionales de la concentración de contaminantes en el aire, que han indicado que "a pesar de ser un año adverso climatológicamente", los datos obtenidos de la medición demuestran que "no se han registrado ninguna superación de los valores límite", según han informado a Europa Press fuentes de la Junta.

La mayoría de los indicadores no ha llegado al 70 por ciento del valor límite y tan sólo el ozono ha superado en dos ocasiones el umbral debido a las altas temperaturas en las estaciones de Zamora y Ventosilla (Burgos), situaciones en las que se puso en conocimiento de las autoridades y de la población.

Actualmente, en la Comunidad existen 54 estaciones de control de la calidad del aire, de las cuales 22 son gestionadas por la Junta de Castilla y León, cinco por el Ayuntamiento de Valladolid, una por Aemet, y el resto por las instalaciones potencialmente contaminadoras de la atmósfera, ubicadas en la Comunidad tal y como lo exige la autorización ambiental.

De esta forma, el dióxido de azufre, las partículas en suspensión, el dióxido de nitrógeno, el benceno y el monóxido de carbono han registrado valores incluso por debajo del umbral superior de evaluación, lo que indica que no llegan al 70 por ciento del valor límite. En cuanto al ozono se han registrado valores altos como en años anteriores.

En concreto, el dióxido de azufre, ha registrado entre una y dos superaciones, en las estaciones de La Robla, Anllares y Compostilla, por tanto, "muy por debajo de las 24 ocasiones que implicarían la superación del valor límite horario".

Los valores más altos

En estas zonas es donde se han registrado los valores "más altos" de este contaminante, si bien, las medias anuales no superan los 25 microgramos por metro cúbico, cuando el límite diario de protección a la salud humana está fijado en 125 microgramos por metro cúbico. En el resto de la Comunidad, la presencia de esta contaminante es "meramente testimonial".

Los valores de partículas en suspensión tampoco han superado el valor límite. Los mayores valores se dan en las estaciones de León y Medina del Campo. En cuanto al valor medio anual, fijado en 40 microgramos por metro cúbico, las estaciones de León, Medina del Campo, Miranda de Ebro, Guardo y Ponferrada, han superado ligeramente los 20 microgramos por metro cúbico.

Para el dióxido de nitrógeno (NO2), los registros más elevados se han dado en las estaciones de Soria, León, y Valladolid, dedicadas al control de las emisiones del tráfico.

De cualquier forma, sólo en las estaciones de Soria, en tres ocasiones, y en la de Valladolid, se han registrado superaciones del valor límite horario, si bien la legislación contempla un máximo de 24 superaciones al año.

En cuanto al valor medio anual, este tampoco ha sido superado en ninguno de los puntos de medida, y sólo Valladolid y León superan los 30 microgramos por metro cúbico, es decir se quedan en un 75 por ciento del valor límite.

La concentración registrada de benceno, y la del monóxido de carbono, está en toda la Comunidad "muy por debajo del valor límite". Lo mismo se ha detectado para el caso de los metales como el plomo, el arsénico, cadmio y níquel. Los registros de los primeros meses han indicado que los valores de concentración están "muy por debajo del valor límite".

Por último, es el ozono el contaminante que ha registrado unos valores más altos. Respecto al año pasado, cabe destacar que las zonas de Duero Sur, Cerrato y Montañas del Sur, no superan ese valor objetivo. Estos registros continúan la tendencia a la baja, en cuanto a la formación de ozono en esas zonas, ya que este valor objetivo se obtiene a partir de los registros de tres años consecutivos.