Inspirados por la ciencia, la religión, la mitología, el folclore y la historia, los ucranianos Aleksei Bordusov (AEC) y Vladimir Manzhos (Waone) pintan universos agitados por bestias feroces, animales semihumanos, estructuras de ADN, nebulosas, cerebros escapados de las cabezas, mares embravecidos, acróbatas, lagartos...

Utilizan el nombre artístico de Interesni Kazki (en ucraniano, Interesantes cuentos de hadas) y llevan 15 años a la cabeza de la escena del grafiti en Europa del este. Al principio grafiteros tradicionales, pronto su estilo derivó en complejas composiciones figurativas de personajes y mundos fantásticos que explican el origen del nombre del dúo.

Cada vez más conocidos en Europa y los EE UU, una selección de piezas de sus trabajos se exhibe hasta el 6 de febrero en la galería Jonathan Levine de Nueva York. Con el título de Sacred Gravitations (Gravitaciones sagradas), los autores presentan una colección de pinturas y dibujos que funden lo físico y espiritual.

No muestran interés por "la cultura moderna". Waone cita entre sus escritores favoritos a autores clásicos de la ciencia ficción como H.G. Wells, Ray Bradbury o Clifford D. Simak; AEC menciona el arte callejero y los murales como únicas referencias actuales. Sienten debilidad por lo ancestral y mítico en cada civilización —de los dioses del hinduismo a los personajes de la mitología griega— y lo combinan con su admiración por Dalí y Moebius, impulsor del cómic de ciencia ficción.

El antropólogo Rafael Schacter, comisario de la exposición, subraya el tono casi bíblico que late en la obra de Interesni Kazki. Declara que las pinturas "alegóricas y celestiales" del dúo "tratan de traer lo espiritual y místico a la vida diaria". Cada trabajo presenta al espectador un conglomerado de "misteriosas narrativas y fábulas visuales en las que debe intentar entrar para desenmarañarlas".