El Pleno del Ayuntamiento de Leganés, convocado para las 18 horas de ayer martes, fue suspendido por el alcalde, Rafael Gómez Montoya, al comprobar la ausencia de cuatro de los concejales de su grupo, los que quedaron sin delegación municipal al formarse el actual equipo de gobierno.

Los concejales ausentes son Santiago Llorente, Laura Oliva, María José Banegas y Juan Antonio González, y su incomparecencia al comienzo de la sesión plenaria obligó al alcalde a suspender la que iba a ser la primera sesión plenaria tras el nuevo pacto de gobierno de PSOE e IU y la moción de censura que desbancó de la alcaldía a Guadalupe Bragado (PP).

Los concejales ausentes son representantes de un ala mayoritaria dentro de la Agrupación socialista de Leganés que no estuvo de acuerdo con la elección de como candidato del actual alcalde.

Motivos "absolutamente personales"

Previamente al inicio del pleno, PP de Leganés denunció que el primer pleno convocado por Rafael Gómez Montoya se fuera a centrar en asuntos urbanísticos, pilar fundamental de las desavenencias entre las fuerzas de izquierdas antes del actual pacto de gobierno y se refirió a los 4 concejales como los sacrificados en esta operación.

Después de la suspensión del pleno, el primer teniente de alcalde y portavoz del PSOE de Leganés, Antonio García Blázquez, afirmó que la ausencia de los cuatro concejales es "absolutamente personal" y no quiso hacer valoraciones "hasta conocer los motivos".

"Ahora lo que procede -dijo- es ponerlo en conocimiento de nuestro partido a nivel regional y federal y, desde ese momento, emitiremos los juicios de valor que correspondan".

El PP ve preocupante el vacío de poder

Por su parte, la ex alcaldesa del PP, Guadalupe Bragado, aseguró que el alcalde ha creado "un preocupante vacío de poder en la localidad" y exigió al equipo de gobierno la celebración del pleno "lo antes posible".

El único representante del grupo independiente Uleg, Carlos Delgado, mostró su sorpresa e instó a los socialistas a "solucionar sus pleitos internos lo antes posible, para que pueda funcionar el ayuntamiento".

En el pleno de esta tarde se iba a aprobar el reparto de las responsabilidades dentro del equipo de gobierno municipal y a los responsables de las dos empresas municipales.

Catorce concejales de IU y PSOE y 13 del PP

El Ayuntamiento de Leganés está dirigido por el PSOE tras una moción de censura presentada para desalojar de la Alcaldía a Guadalupe Bragado, la cabeza de lista del PP, que se alzó con el cargo de forma inesperada tras no llegar a un acuerdo de Gobierno PSOE e IU, cuyos catorce concejales superaban los trece del PP.

Una vez investido, el alcalde Rafael Gómez Montoya decidió no contar en la formación del nuevo Gobierno local con los cuatro concejales que hoy se ausentaron y que en su momento plantearon una queja a la Comisión Gestora por considerar que estaban siendo represaliados por su público respaldo al candidato "guerrista" José Cepeda.

Tanto el alcalde, como la Gestora, negaron en absoluto tal extremo, asegurando que se les había propuesto otras responsabilidades, pero que ellos habrían rechazado.

Ellos dicen que ha sido "una casualidad"

El concejal socialista, Santiago LLorente, uno de los cuatro ediles del PSOE que faltó al pleno de Leganés, lo que forzó en consecuencia la suspensión de éste, aseguró hoy a Europa Press, que la ausencia de los ediles fue "fruto de la casualidad y no algo organizado".

Así, LLorente explicó que la avería que sufrió en su coche en su regreso de Guadalajara, fue lo que le impidió acudir al acto y que en el caso de la edil, Laura Oliva, fue un "tema médico", el motivo que le imposibilitó asistir al pleno.

Además, según justificó LLorente, Juan Antonio González, otro de los concejales, había avisado de su ausencia, mientras que la edil Maria José Vanegas, "no pudo salir del trabajo".

Ante la posibilidad de que los cuatro ediles sean expulsados por el PSOE, en caso de que quede demostrada la intencionalidad de la ausencia, Llorente aseguró que estos concejales "han sido siempre disciplinados" y que lo ocurrido, añadió, "es un tema aislado". "Si nos quieren expulsar que lo hagan, pero no lo compartimos", apostilló el edil.