Bruce Willis , que inmortaliza al intrépido policía John McClane en las tres primeras entregas de La Jungla de Cristal , ha mitigado en la cuarta película el lenguaje áspero y soez que caracterizó a su personaje.

"Aquella película se convirtió en un festival incontrolado de tacos", recuerda el norteamericano de 52 años en una entrevista que publica hoy el diario checo Lidove Noviny con motivo del inicio de la serie.

El conocido actor se refiere especialmente al filme del director John McTiernan , rodado en buena parte en el ascensor de Nakatomi Towers en Los Angeles , y que fue estrenado en 1988.

"Hace unos años grabé unos diálogos algo más suaves para aquella película, pero enseguida recibí una carta de mi tía escandalizada, que me ponía verde", señala el actor estadounidense al rotativo.

Sobre la colaboración con McTiernan en la primera película, que catapultó a la fama a Willis, éste recordó que se produjo durante la interrupción imprevista del rodaje de Moonlighting con Cybill Shepherd , debido al embarazo de ésta.

La lucha contra los terroristas cibernéticos, que tratan de hacer sabotaje y dejar en la oscuridad todo el territorio de los Estados Unidos , constituye la trama de la cuarta entrega de La jungla, dirigida por Len Wiseman, y en la que "se siguen echando pestes y diciendo lindezas aunque algo menos, ya que son las reglas de hoy a las que tenemos que someternos".

Con ayuda de una pirata cibernético profesional, McClane, elegido recientemente por la revista británica Total Film como el mejor policía en la historia del cine, se bate en medio de la sangre y espectaculares golpes con los terroristas.