De hecho, todos los decanos y directores de la Universidad han firmado de forma unánime una declaración en la que piden un presupuesto más amplio que reconozca las necesidades actuales (la ley de financiación sigue pendiente) y que sitúen a la entidad en la media de inversión de España (situada en el 0,93% del PIB).

 

Para ello, la DGA tendría que aportar 50 millones de euros más, según un informe de CC OO. En la actualidad, el gasto educativo consignado en el presupuesto de 2005 supone un 0,52% del PIB (la media europea se sitúa en el 1,1%). El coste por alumno es de 5.000 euros.

 

Estas carencias contrastan con el incremento general registrado este año por las cuentas (un 4%, el menor del último lustro) e impiden afrontar las necesidades de muchas facultades. Por ejemplo, el CPS tiene que reformar íntegramente la fachada del edificio Torres Quevedo, Medicina requiere una inyección de personal para cubrir las numerosas vacantes que tiene (no se cubre ninguna desde hace diez años) y Veterinaria reclama más dinero para prácticas.

 

 

CPS: Defectos en la estructura del edificio Torres Quevedo requieren que se cambie toda la fachada y la cúpula. Hay que acondicionar las escaleras de incendio.

 

Veterinaria: Necesita más técnicos para el hospital veterinario.

 

Medicina: Los alumnos tienen dificultades para hacer sus prácticas en los hospitales. Hace diez años que no se cubren las vacantes de profesores y hay asignaturas sin catedrático.

 

Ciencias: Las partidas para gastos ordinarios se han reducido entre un 15% y un 20%.

 

Derecho: La plantilla de profesores titulares se queda pequeña para dar clase a todos los alumnos.

 

 

Los responsables de las facultades y escuelas han pedido a la dirección de la Universidad que contabilice las necesidades teóricas de personal que tiene la entidad, ante la escasez de presupuesto recibido del Gobierno de Aragón. La DGA, por su parte, remite la responsabilidad de la gestión de las cuentas a la propia Universidad y afirma que los presupuestos no se han visto recortados en ningún momento, sino que han crecido durante los últimos años. El departamento de Ciencia y Tecnología se muestra además abierto al diálogo.