El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha considerado que los turistas deben conocer el Parque Gulliver de la ciudad, "no solo en el Google Maps cuando buscan la Ciudad de las Artes y las Ciencias", y ha apostado por "conservar y promocionar este elemento patrimonial" frente a "hacer cosas nuevas sin ton ni son".

Así lo ha manifestado el primer edil este martes en su visita al parque con motivo del 25 aniversario de su inauguración, en la que ha estado acompañado por el arquitecto municipal y coautor del Gulliver, Rafael Rivera; el entonces conseller de Industria, Comercio y Turismo, Andrés García Reche; la exalcaldesa Clementina Ródena; el encargado de los dibujos del monumento, Sento Llobell; el autor de la señalética, Javier Mariscal; la actual regidora de Educación y Juventud, María Oliver; y gran parte del resto de ediles del gobierno municipal.

Ribó ha comentado que "la mejor ciudad es la que cuida a sus niños" y por esta razón el gobierno local va a "conservar y promocionar" el Gulliver porque es un elemento patrimonial que quieren "cuidar y poner en valor", como en el caso de otros lugares como el IVAM o el San Pío V. En cuanto a la conservación, ha dicho que se está estudiando una restauración del parque puesto que "a veces se inunda".

Por ello, el Ayuntamiento tratará de "recuperar la memoria del Gulliver e integrarlo con todos aquellos elementos que suponen poner la ciudad en valor para que la gente conozca nuestro patrimonio" porque Valencia tiene "un gran patrimonio que frecuentemente no se tiene en cuenta". "Se hacen cosas nuevas sin ton ni son, sin saber después para qué servirán, como alguna que tenemos en el río vestida de azul, y no aprovechamos lo que tenemos", ha apostillado.

Asimismo, durante su discurso el alcalde ha destacado que "el viajero de ficción concebido por el escritor Jonathan Swift en 1726 tomó forma tridimensional en Valencia y lo hizo en el viejo cauce del Túria que se estaba convirtiendo en el nuevo eje vertebrador de la ciudad". Sin embargo, ha lamentado la "falta de atención y mantenimiento" que ha sufrido este personaje por parte del anterior equipo de gobierno.

Sin embargo, ha sostenido que "la estima y la constante presencia de niños y no tan niños" ha demostrado que este personaje de ficción de 68 metros de largo y siete de alto era una "muy buena y original idea" que sirvió para "poner de manifiesto el enorme potencial de los artistas valencianos".

Perdón por el "maltrato" del parque

El primer edil ha pedido disculpas a los creadores del Gulliver y a sus usuarios por el "maltrato" sufrido durante 24 años y por el "menosprecio de los que asumieron el parque como una incómoda carga que no supieron apreciar como se merecía únicamente porque no lo hicieron ellos".

Pese a ello, ha continuado, esta figura ha sido "cada vez más reconocida" y "así lo ratifican las cifras de visitantes" ya que, según ha indicado, el récord de asistentes al parque se produjo el último lunes de Pascua, con "más de 10.000 personas alrededor, sobre o en el interior de la figura.

Por su parte, la edil de Educación y Juventud ha agradecido al Gulliver "que haya resistido 25 años sin irse" y ha asegurado que el gobierno del que forma parte "lo va a cuidar". Asimismo, ha criticado que los niños han estado "olvidados durante 24 años" y ha manifestado que "una ciudad debe pensarse desde una altura de 1,10 metros para que sea amable".

"los olvidados de la nueva valencia"

El coautor del parque ha afirmado, en el mismo sentido, que "los niños han sido los olvidados de la nueva Valencia" y ha relatado que hablaba con Gulliver y este le decía que estaba "contento porque los niños corrían y jugaban pero triste porque estaba olvidado y sus ropas se rompían y desteñían" pero le prometió que hablaría con el nuevo alcalde.

También ha recordado que este parque estaba pensado para un jardín en la calle Ernest Lluch y después se frenó porque "no había dinero", por lo que el proyecto que llevó a cabo junto al artista fallero Manolo Martín parecía trasladarse a Barcelona hasta que el entonces conseller García Reche se preguntó si este parque "se lo iban a llevar los catalanes". Finalmente se inauguró y cuando se abrieron las puertas, el parque se llenó de niños y vieron que funcionaría, según ha relatado.

El exconseller ha contado que vio en el proyecto "cosas que dicen mucho de los valencianos", como la innovación presente en el Gulliver o el turismo que podía generar este parque temático ya que daría "una dimensión mayor a Valencia".

Asimismo, ha recordado que el Parque Gulliver tuvo un coste de 220 millones de pesetas, lo que en su opinión demuestra que si se mide el impacto que ha tenido, "es obvio que utilizando bien nuestros recursos se pueden hacer grandes cosas y más en comparación con otras grandes obras". "Con eficiencia e innovación saldremos del pozo negro en el que nos hemos metido durante muchos años", ha finalizado.