El encuentro era más protocolario que otra cosa, pero el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy, han estado una hora y 45 minutos reunidos en La Moncloa. Una hora más de lo que lo estuvo la semana pasada el líder del PSOE, Pedro Sánchez, cuya reunión terminó con un sonoro portazo por parte de los socialistas.

El encuentro ha servido para dejar claro lo que ya se sabía, que Podemos no apoyará nigún gobierno del PP, ni con Rajoy ni con ningún otro candidato. "El candidato del PP es perfectamente consciente de que nosotros, ni por activa ni por pasiva, vamos a facilitar un Gobierno presidido por él ni por nadie del Partido Popular", ha dicho Iglesias tras la reunión.

El encuentro entre ambos dirigentes era un cita obligada dentro de la ronda de contactos iniciada por el candidato de la lista más votada (PP) con las principales fuerzas políticas para explorar las posibilidades de formar gobierno tras el 20-D. Partía con nulas posibilidades de acuerdo, puesto que el líder de Podemos ya había anticipado sus posiciones, sin embargo, ambos han estado reunidos durante casi dos horas.

"He expuesto al señor Rajoy que estamos viviendo una nueva etapa política en nuestro país", ha dicho Iglesias, que ha aprovechado para arremeter contra el PSOE: "El partido socialista debería dejar de hacer teatro. Quien manda son los barones, que no tienen niguna voluntad de cambio". Asimismo, ha emplazado al PSOE a aclarar si al final va a facilitar un Gobierno del PP con su abstención, como le piden tanto Rajoy como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

Pedro Sánchez, tras decir que 'no' a Rajoy la semana pasada en La Moncloa, dijo que si Rajoy no lograba el apoyo suficiente para ser investido presidente, el PSOE exploraría todas las opciones para un "Gobierno de cambio". Pero esas opciones son más bien pocas, después de que el dirigente socialista pactase este domingo con los barones del partido unas líneas rojas en la política de pactos que impiden de facto cualquier acuerdo con la formación de Iglesias. El escollo insalvable entre ellos es el referéndum en Cataluña que exige Podemos para sentarse a negociar, y que los principales barones del PSOE rechazan tajantemente.

Sin una renuncia pública por parte de la formación morada, no habrá negociación, e Iglesias ha dejado muy claro este lunes tras su reunión con Rajoy que no renunciarán a lo que considera que es la "única forma forma de mantener unida a España". En este sentido, ha acusado al PSOE de "no estar a la altura de las circunstancias" y de no entender la plurinacionalidad del país, al negar el derecho a decidir y el referéndum en Cataluña que defiende Podemos.

Por otro lado, el secretario general de Podemos ha anunciado que sus diputados se bajarán el sueldo y renunciarán al plan de pensiones privado del Congreso. De esta manera, pasará a cobrar tres veces el salario mínimo interprofesional, que en la actualidad asciende a 648,60 euros mensuales. No obstante, el plan de pensiones al que ha hacho referencia se suspendió en enero de 2012.

Asimismo, ha apuntado que la prioridad ahora mismo de Podemos no son los posibles pactos ni "los sillones", sino sacar adelante la denominada Ley 25, una proposición de ley que presentarán el próximo 13 de enero para abordar la emergencia social que existe en España. Esta Proposición de Ley de emergencia social será la primera iniciativa que llevará a las Cortes generales la formación morada una vez constituídas, y se la conoce como Ley 25 porque "pretende ser un primer paso para abordar el cumplimiento del artículo 25 de la Declaración de Derechos Humanos en nuestro país". Su objetivo sería impedir los desahucios, los cortes de luz y de calefacción a los más desfavorecidos y evitar que los pensionistas no puedan hacer frente al copago de los medicamentos.

A las 12.00 horas, Rajoy recibirá en La Moncloa al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Este ya avanzó esta semana que explicará a Rajoy su propuesta de que el PP, el PSOE y Ciudadanos entablen una negociación a tres bandas para conseguir que empiece la legislatura y se forme un nuevo Gobierno, acordando una serie de reformas democráticas e institucionales urgentes y garantizando la unidad de España.

A este "pacto por España", como lo definió entonces Rivera, se ha referido Iglesias, que ha afirmado se está fraguando ya una "gran coalición a tres" que "repite argumentos que fracturan y se olvidan de la gente". A su juicio, esta coalición se empezó a ver con claridad cuando PP, PSOE y Ciudadanos reaccionaron de manera idéntica y positiva "ante el decepcionante discurso del Jefe del Estado".

En este sentido, ha urgido insistentemente a los socialistas a que "digan ya claro a los españoles" si están dispuestos a acabar pactando con Rajoy o si tienen intención de tumbar a Sánchez y elegir otro líder.

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