Catorce incendios permanecen activos este domingo en distintos montes de Asturias, ocho de ellos controlados por los servicios y brigadas de extinción del Principado.

Según informa el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), los bomberos trabajan en sofocar las llamas de incendios declarados, y ya controlados, en Coaña, Parres, El Franco (2), Grandas de Salime, Ibias, Tapia y Ponga. Sin controlar permanecen activos focos en Merujal (Laviana), Urbiés (Mieres), Porrimán (Morcín), Omedal (Piloña), Espiniella (Siero) y Casa del Puerto (Tineo).

El riesgo de incendios forestales es alto en la vertiente cantábrica debido a las altas temperaturas, la intensidad del viento, y la baja humedad relativa.

Los incendios forestales activos en Cantabria se elevan a las 14.00 horas a 25, localizados en zonas altas de montaña, alejados de los núcleos de población, ha informado el Gobierno de Cantabria.

Los incendios de mayor magnitud se localizan en Barcena Mayor, donde este sábado se originó el fuego en un lugar de difícil acceso; en San Juan de Raicedo, en el Valle de Iguña; en el monte Ojebar (Rasines), y en La Lastra, en Tudanca.

Dos de los hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente con base en Torrejón de Ardoz que ayer solicitó Cantabria como apoyo aéreo están combatiendo el fuego en Barcena Mayor y en Rasines.

Según el Gobierno, un tercer hidroavión que ayer sí participó en las labores de extinción y que ha pasado la noche en el aeropuerto de Santander se ha trasladado esta mañana al País Vasco y, finalmente, no ha intervenido en Cantabria.

También participa en las labores de extinción un helicóptero del Gobierno de Cantabria, que está tratando de apagar el incendio de San Juan de Raicedo, en el Valle de Iguña, donde permanecen activos otros focos de menor entidad. Otros incendios menos graves se localizan en los valles de Cabuérniga, el Nansa y Ramales.

A pesar del número de focos registrado en Cantabria, donde sopla viento sur y no ha llovido desde hace semanas, ninguno de los incendios entraña riesgos para las personas, porque se localizan en zonas altas alejadas de los núcleos de población.

El retén de bomberos que ha permanecido toda la noche en la localidad navarra de Arantza ha seguido vigilando la zona afectada por el incendio forestal declarado el pasado jueves, que está ya controlado y se da casi por extinguido.

Según ha informado el Gobierno foral, las condiciones meteorológicas en esta zona de Navarra siguen siendo desfavorables, ya que hay alerta por fuertes vientos.

Los bomberos no han podido contar con el apoyo de medios aéreos porque la densa niebla ha impedido el paso de los helicópteros y además el fuerte viento racheado suponía un grave riesgo para el hidroavión del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El incendio se declaró la noche del jueves en una zona de barrancos con fuertes pendientes de los barrios de Eguzkialdea y Aientsa, en el término de Arantza, donde ha afectado a una superficie de unas 130 hectáreas, según estimaciones provisionales. Al tratarse de una zona de difícil acceso para los vehículos, el trabajo ha debido hacerse exclusivamente con batefuegos y herramientas manuales.