Francisco Rivera y Blanca Martínez de Irujo continúan disfrutando de unos días de descanso en la playa de Sotogrande (Cádiz), uno de los enclaves vacacionales más selectos de este país y ha donde ha emigrado la jet tras los acontecimientos ocurridos en Marbella.

La pareja aprovecha el tiempo libre del diestro para pasar el día juntos en la época estival. Los veraneantes pudieron ver a un Francisco poco convencido en la orilla de la playa. Al decidido y valiente torero le da miedo el agua fría.

Su novia, jugando cariñosamente, le ha empujado para que se mojara. Durante la jornada playera, la pareja ha estado acompañada por sus hijas y unas amigas, y han dado muestras de que su relación marcha perfectamente.

Ahora que se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de su madre, Carmen Ordoñez, Francisco, su hijo mayor ha rehecho su vida junto a la prima hermana de su ex.