El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha asegurado este viernes que será "riguroso" en el control de la población de lobos al sur del Duero, donde no está considerado especie cinegética, y se ha comprometido en concreto a "eliminar" a los individuos "sobrantes" que pongan en riesgo la viabilidad de las explotaciones ganaderas en extensivo.

Suárez-Quiñones, que ha participado este viernes en la reunión del Consejo Regional Agrario convocado por la Consejería de Agricultura y Ganadería, ha recordado la imposibilidad legal de cazar lobos al sur del río Duero lo que obliga a la Administración a conservar la especie y a establecer acciones de control de la misma para evitar la "proliferación excesiva" de manadas lo que obligará a reforzar los mecanismos ya establecidos, ha reconocido a este respecto.

Del mismo modo, ha abogado por alcanzar "con determinación" el cupo de lobos que se pueden cazar al norte del Duero —cerca de 140 cabezas—.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha aprovechado su participación en este Consejo Regional Agrario para trasladar a las OPA que está trabajando intensamente en un sistema de seguros asumido para que sea la propia Administración la que asuma y garantice la responsabilidad patrimonial de los daños causados por los lobos a las explotaciones ganaderas.

Del mismo modo, ha considerado "esencial" conseguir una actuación rápida para cubrir en un plazo de dos o tres semanas los daños causados a los ganaderos.

Suárez-Quiñones ha apelado en todo momento a la necesidad de escuchar y trabajar entre los departamentos de Agricultura y Ganadería y de Medio Ambiente con el sector agroganadero de Castilla y León para dar una solución "conjunta" a los problemas del sector primario por lo que ha considerado que su presencia en el Consejo Regional Agrario de hoy es "un punto de inicio" en esa voluntad de trabajo común y coordinado.

Por su parte, los representantes de las organizaciones profesionales agrarias, que se han "congratulado mucho" de la capacidad de escucha del nuevo consejero de Fomento y Medio Ambiente, han coincidido en la necesidad de controlar "al máximo" la especie donde hay ganadería de extensivo a lo que han añadido la importancia de cumplir unos cupos de caza que "año a año no se cubren".

Dicho esto, el secretario regional de UPA y portavoz de la Alianza por la Unidad del Campo, Aurelio González, ha reclamado extender esa responsabilidad de la Administración a los daños causados por la fauna salvaje y ha puesto como ejemplo los problemas que están generando a la ganadería especies protegidas como los ciervos o las avutardas.

Además, ha abogado por trasladar los pagos también al norte del Duero para evitar conflictos en los cotos de caza. "Hay que ver cómo se controla la población pero tiene que ser inminente, rápido y urgente", ha considerado González, quien ha lamentado la falta de control hasta la fecha de una población "excesiva" que ha llevado a muchos ganaderos a cerrar sus explotaciones, una consecuencia que, según ha advertido, "no se puede consentir".

Desde UCCL, su coordinador, Jesús Manuel González Palacín, ha sido tajante al advertir de que los ganaderos de Castilla y León no pueden convivir con una población de casi 2.000 lobos, una "barbaridad" ante la que "hay que elegir", a lo que ha sumado también los daños que genera toda la fauna salvaje.

Del mismo modo, ha reclamado la institucionalización de este tipo de encuentros con los departamentos de Agricultura y Medio Ambiente en las que definir actuaciones "rigurosas" con "plazos y objetivos" que permitan solucionar todos los problemas.

El presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, ha hecho un llamamiento concreto a la Administración para que cubra los daños causados por el lobo con "fórmulas inmediatas" que paguen las pérdidas y el lucro cesante a los animales afectados por los ataques.