La Junta de Andalucía va a incluir en el actual marco de programación ayudas para la modernización del sector vitivinícola cordobés, según han informado el delegado provincial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera, y el director general de Industrias y Cadena Agroalimentarias, Rafael Peral, en la reunión que han mantenido en la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Montilla con representantes del sector vitivinícola de la provincia.

A través de un comunicado, la Junta ha informado que durante esta reunión los representantes de la institución autonómica han mostrado su respaldo a la agroindustria de la campiña cordobesa, y en especial a los lagares y bodegas del marco Montilla-Moriles, que durante las últimas convocatorias han contado con una subvención de 800.000 euros para la modernización de la industria vitivinícola de Córdoba, lo que ha inducido una inversión global que supera los tres millones de euros.

El delegado y el director general han puesto de relieve el saber-hacer en la elaboración del vino de esta zona, que produce unos caldos naturales, variados, de excepcional calidad y que transmiten toda la historia que encierran. En conjunto, son más de un centenar de industrias dedicadas a la enología en la provincia, unas 7.000 familias que viven de la uva y el vino, y 6.500 hectáreas las dedicadas a su cultivo.

El director general y el delegado han coincidido en señalar a los lagares, bodegas y embotelladoras de la provincia como un motor decisivo en la difusión de los vinos y vinagres de la provincia, que cuenta con algunos de los vinos más premiados del mundo, y que exportan sus productos a decenas de países.

En la citada reunión, Zurera y Peral se han interesado por las reivindicaciones del sector, en concreto por los últimos proyectos de modernización y mejora de los lagares y bodegas de Montilla-Moriles que se han quedado fuera de la concurrencia competitiva del Ministerio de Agricultura.

Por ello, desde la dirección general se apoyará a Montilla-Moriles en todo lo posible, porque este momento supone una gran oportunidad para mejorar las estructuras productivas del sector, para que sea más competitivos y aumente el valor añadido de los productos.

Para concluir, Peral ha señalado que "es sin duda un avance, que se une a la continuidad de otros programas, como las ayudas a la reconversión y reestructuración del viñedo, el apoyo a la Denominación de Origen, y las ayudas a la promoción en el exterior".