Nadie dejó la mano sin alzar y toda la Corporación municipal dio luz verde ayer a la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) redactado por el equipo técnico del arquitecto Manuel González Fustegueras, bajo la supervisión de la Junta de Andalucía.

El pleno extraordinario celebrado a media mañana en el Ayuntamiento de Marbella tuvo tintes del pasado. Sobretodo en lo que respecta a la presencia de curiosos en la sala plenaria que dejaron a más de un periodista de pie, tomando notas apoyado a la pared. Además, del aplauso breve tras la clausura de la sesión.

Menos mal que la única réplica, fue el repique de campanas al que aludió el portavoz del PSOE, Paulino Plata, nada más iniciar su intervención.

En menos de una hora, tenía lugar un hecho importante en la historia de Marbella. Una historia salpicada en los últimos años de tachaduras y borrones que por fin inicia nueva página. El Ayuntamiento aprobaba por unanimidad la aprobación inicial del documento que se pretende dotar de seguridad urbanística y jurídica al municipio.

La propia alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, afirmó que en el día de ayer "se ha iniciado un periodo de confianza y legalidad" en aras de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y dar respuesta a sus necesidades en los diferentes órdenes de una ciudad que habrá que "modernizar" con miras a generar riqueza y empleo; objetivos en cuya importancia han coincidido en señalar los partidos representados en la oposición.

Sin duda, la aprobación inicial del documento obedece a la necesidad de "poner orden y generar confianza en esta nueva administración" que ha dado el primer paso para "impulsar el apoyo económico, la normalización urbanística y la mejora social", explicó Muñoz.

Asimismo, la regidora reiteró "el espíritu de colaboración" del gobierno que preside con las administraciones, así como el interés del ejecutivo local en mantener "un diálogo claro y transparente" con colectivos sociales y ciudadanos a quienes ha invitado a participar, una vez se inicie el periodo de alegaciones que durará dos meses.

No obstante, ante la presencia del director de la Oficina de Planeamiento de la Junta de Andalucía en la ciudad, José María Ruiz Povedano y el arquitecto Fustegueras, la alcaldesa del PP quiso dejar claro que el Ayuntamiento "no hará dejación de funciones" y que cumplirá con la obligación de ejercer sus competencias en materia de planificación y ordenación.

Mientras el portavoz del PSOE, Paulino Plata, aprovechó su intervención para lanzar alabanzas sobre el nuevo PGOU elaborado bajo el paraguas de la Junta de Andalucía como la inversión prevista de más de 2.500 millones de euros y el papel tan importante en el futuro del municipio de las administraciones públicas, la nota de color la puso su homólogo en IU, Enrique Monterroso.

El portavoz de IU incidió en su discurso sobre la importancia del documento, que despierta tanta pasión en vecinos y promotores, como si de "Pasiones de Gavilanes" estuviéramos tratando, citó.

No obstante, advirtió de la importancia de desarrollar el plan bajo una buena gestión pues en caso contrario, el documento puede quedar en simple "papel mojado". Pese a que votó a favor de la aprobación inicial del PGOU, quiso dejar de manifiesto su opinión en contra de la normalización del 90% de las viviendas ilegales que recoge el documento.

A su juicio, dicha medida, supone una "grave quiebra para el sistema legal" y un "precedente muy peligroso" para la democracia en nuestro país.

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