Cinco jóvenes han aceptado este lunes penas que suman 8 años y medio de prisión tras admitir que formaban parte de un grupo dedicado a la sustracción de vehículos, a los que colocaban matrículas falsas para vender enteros o por desguazados, y a la sustracción de piezas.

Los cinco acusados se han sentado en el banquillo de la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, donde también tendría que estar otro acusado, Juan Carlos G.G., contra el que se ha dictado orden de búsqueda y detención. Asimismo, otras tres personas fueron acusadas inicialmente por la Fiscalía, quien este lunes ha confirmado la retirada de esa acusación.

Así, el Ministerio Público considera que Ricardo G.G., Iván G.G., Iván C.F., y David F.P., formaban un grupo organizado con la finalidad de cometer actos delictivos desde 2007. La Fiscalía les atribuye el robo de varios vehículos, a los que modificaban las matrículas; también el robo de piezas, a las que borraban total o parcialmente el número de bastidor; e incluso les acusa de aprovechar esta organización para la distribución de hachís.

A Jonás G.B., le acusa de un delito de receptación, ya que era empleado de un desguace donde se adquirían las piezas de origen ilícito.

Pese a que inicialmente la Fiscal solicitaba penas de cárcel que superaban los 40 años, se ha llegado a un acuerdo, y los acusados han reconocido los hechos a cambio de una rebaja sustancial en las condenas.

Así, la pena más alta se ha impuesto a Ricardo G.G., 3 años y medio de prisión y multa de 1.620 euros. Al margen de la pena de cárcel, el tribunal ha establecido indemnizaciones a los propietarios de los vehículos, así como el comiso de los bienes de orígen ilícito de los acusados.