Una aplicación ayuda a elegir el voto en las elecciones del 20-D

"Anda mira, esto me dice que voy a votar a...". Que cada uno le ponga las siglas que quiera porque, a menos de un mes para las elecciones, son pocos los que no han probado aún alguna aplicación que determina, en función de las respuestas que se den, la papeleta que se va a introducir en la urna el 20-D.

Pero estas aplicaciones, por divertidas, sencillas y banales que pudieran parecer, pueden servir como buenos caladeros de información para los expertos, que en la materia se denominan politólogos, que pueden conseguir dibujar a partir de esos datos dónde se sitúa, dentro del espectro político, el pensamiento de los españoles.

Este es el caso de la Brújula Electoral que investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han lanzado en colaboración con la empresa Kieskompas, experta en este tipo de encuestas.

Son 30 preguntas que tocan prácticamente todos los temas candentes de la actualidad económica, política y social del momento y que sirven para determinar la posición del usuario con respecto a la que mantienen los diferentes partidos.

En poco más de una semana, entre los días 18 y 26 de este mes, la aplicación ya ha recibido las respuestas de 23.500 usuarios, una muestra bastante numerosa que ya ha dado sus primeros frutos, especialmente en lo que a valoración de líderes políticos se refiere.

Por ejemplo, los votantes del PP que han completado esta encuesta valoran mejor a Albert Rivera (Ciudadanos) que al líder de su partido, Mariano Rajoy (PP), al otorgarle al primero un 7,85 sobre 10, mientras que al líder de la formación popular únicamente le dan una calificación de 7,35.

Salvo esta excepción, los votantes de cada partido suelen valorar con la nota más alta a su candidato y entre todos destaca Alberto Garzón (IU), como el político mejor valorado de media por los encuestados, mientras que Pedro Sánchez (PSOE) y Mariano Rajoy son los peor valorados.

Aún faltan muchos datos y conclusiones por extraer, esto sólo es un adelanto pero se ha obtenido en poco más de una semana, un periodo muy corto que deja entrever las virtudes de estos nuevos métodos.

"Ahora es mucho más barato, antes tenías que tener bastante dinero para hacer encuestas casa por casa", compara el experto, quien también destaca uno de los inconvenientes de estas aplicación, disponible en ordenador, móvil y tabletas.

Y es que, como explica mediante un ilustrativo ejemplo, Riera reconoce que su abuela "no va a contestar a estas 30 preguntas", lo que establece un sesgo en la información.

Algo que no tiene por qué ser malo, ya que de él podrán obtener las preferencias políticas e ideológicas de una parte, la más joven, de la población, a la que se antoja más complicado convencer para que emplee su tiempo en contestar a un teleoperador que quiera hablarle de política.

¿El techo de este sistema? El profesor eleva la meta más optimista hasta el millón de respuestas obtenidas, aunque tiene seguro que, gracias a que algunas personas puedan entrar a esta aplicación por curiosidad —casi como el que entra a un videojuego— el objetivo mínimo para realizar sus investigaciones se cumplirá.

"Muy mal tendría que ir (para no llegar)", adelanta Riera, quien actualmente se encuentra en Italia, desde donde le dejan claro el interés que el 20-D suscita fuera de España. El investigador confiesa que son continuas las preguntas acerca de las elecciones y que más allá de nuestras fronteras se vive con "expectación e interés" el actual proceso electoral.

Y si hay interés fuera por saber quién va a gobernar en nuestro país, muchos de los aspirantes a vivir cuatro años en la Moncloa estarían encantados de disponer de los datos que estos investigadores van a conseguir de lo que, a primera vista, puede parecer una aplicación para pasar el tiempo.

Como es evidente, estos politólogos no van a venderles los resultados a los partidos —así lo especifica la ley de protección de datos—, pero lo que está claro es que han encontrado y puesto en marcha una nueva herramienta que en otros países se lleva utilizando desde el año 2006 y que ayudará, antes o después de las elecciones, a extraer conclusiones sociológicas en un momento político apasionante. Y eso que parece un juego.