El Ayuntamiento de Madrid está estudiando extender el servicio público de alquiler de bicicletas, BiciMAD, a los distritos de la periferia. Así lo confirmó este jueves el responsable del gabinete de Alcaldía, Felipe Llamas. "Dentro del Plan de movilidad ciclista, queremos ampliar la movilidad ciclista en los distritos periféricos", ha señalado Llamas, que consideró que estas iniciativas favorecen el control de las emisiones contaminantes.

Pese a que no ofreció nombres concretos, Valdebebas y Sanchinarro son los primeros barrios para los que se ha solicitado esta posibilidad, que afectaría a unos 40.000 vecinos. El pasado martes, en el Pleno de la Junta Municipal de Distrito de Hortaleza, Yolanda Rodríguez, la concejala presidenta, anunció que el Consistorio estudiará la posibilidad de implantar el servicio de alquiler de bicicleta pública en estas zonas en un sistema cerrado solo para estos desarrollos urbanísticos, independiente del resto del sistema de la ciudad.

BiciMAD comenzó a funcionar el 23 de junio de 2014 con 123 estaciones y 1.560 máquinas a pedales. Su única ampliación hasta el momento (42 estaciones y 468 vehículos más) arrancó en marzo y prolongó el servicio hasta Cuzco, Madrid Río y Príncipe Pío. Actualmente, la media de usos diarios supera los 14.000 y cuenta ya con más de 62.000 abonados anuales y 28.000 ocasionales.

Sin embargo, este servicio ha sido polémico desde el principio. Las quejas por la ausencia de bicicletas en las bases, por el bloqueo de los anclajes, por los errores en la contabilización del saldo disponible o por la paralización de los tótems donde los usuarios realizan sus gestiones han sido constantes. Tales han sido las deficiencias que ha presentado el servicio, que el Ayuntamiento le lleva aplicando a la empresa adjudicataria, Bonopark, reducciones en el 20% de la parte variable del contrato desde el último trimestre de 2014. En el segundo trimestre de este año, Bonopark ha sido sancionado con el 100% de ese 20% por reiterarse en las deficiencias. En un intento de mejorar, la concesionaria puso en servicio 1.000 bicicletas nuevas en septiembre, pero aún no han podido llegar a la cifra deseada y presupuestada inicialmente de 2.028.

El pasado mes de octubre, el director general de Medio Ambiente del Ayuntamiento, José Antonio Díaz Lázaro, detalló que las pérdidas al mes para Bonopark alcanzan los 300.000 euros mensuales. Ante esta situación, Bonopark ha solicitado al Consistorio un reequilibrio del contrato de 3,6 millones de euros ante las pérdidas, un supuesto que no recoge el acuerdo con la adjudicataria, aunque sí la ley de contratos del sector público, pero solo para casos en los que se produzca una catástrofe. Sí el Ayuntamiento aceptase finalmente, tendría que abonar esta cantidad a Bonopark. De momento, la administración local y la empresa siguen negociando un acuerdo, aunque el Consistorio estaría dispuesto a asumir el servicio en caso de que quebrase la concesionaria al considerar que la implantación de BiciMAD es una demanda de los madrileños.

Lázaro también desveló que más de mil bicicletas de BiciMAD han sufrido algún tipo de daño desde que arrancó el servicio hace algo más de un año y que ya se abandonan cien diarias en las calles de Madrid. Según fuentes municipales, las estaciones que más actos vandálicos están padeciendo de forma habitual son las de la Cuesta de Moyano, las dos situadas en Banco de España, la de Cabestreros, la de la Plaza de la Independencia y la de San Quintín. También, las de la Plaza de Ramales, la de Castelló, las tres existentes en la Ronda y la glorieta de Atocha y las de Augusto Figueroa y San Vicente Ferrer.