El Gobierno de Castilla-La Mancha ha recordado que la estrategia que se ha adoptado en la región es vacunar de tosferina a las embarazadas que se encuentren en el tercer trimestre de gestación, concretamente entre las semanas 28 a la 36, preferentemente entre la 28 y la 32.
Dicha acción se está realizando desde el pasado 9 de noviembre por parte de los profesionales de Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), después de haber sido consensuada por expertos en la materia. En caso de diagnosticar tosferina, el pediatra o el médico de familia recomiendan tratamiento con antibióticos, según han recordado fuentes de la Consejería a Europa Press.
Precisamente, este miércoles Manos Limpias ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra siete comunidades, entre ellas Castilla-La Mancha, que, según este sindicato, hasta ahora no administran la vacuna durante el embarazo, tras las muertes registradas en recién nacidos antes de recibir la primera dosis a los dos meses de vida.
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