Cáritas Asturias atiende a 1.800 personas al año que carecen de hogar en el Principado, según ha indicado este martes el director de la institución, Ignacio Alonso. Entre ellos se incluyen en torno a 50 o 60 personas a las que se añade una dificultad mayor, al ser familias monoparentales o participar en un régimen de custodia compartida.

En una rueda de prensa el responsable del programa Personas Sin Hogar, Ramón Menéndez-Navia, ha lamentado que, los días que a estos padres les toca estar con sus hijos, "hay padres que se los llevan a dormir a los almacenes o locales en los que se alojan porque no tienen hogar".

A ellos se suman 36 personas atendidas en 2015 en una situación de "extrema emergencia", de los cuales 22 padecen trastornos mentales severos (esquizofrenia), ocho sufren patología dual (toxicomanía y enfermedad mental) y seis casos no están diagnosticados. De ellos, diez se han derivado a recursos especializados y en tres casos proceden de cuidados paliativos del Hospital Universitario Central de Asturias y permanecen bajo los cuidados de Cáritas durante unos 20 días, para después volver a ser hospitalizados en el Hospital Monte Naranco.

Semana de sensibilización

Al entender que "se puede romper la bandera de la indiferencia" desde Cáritas han presentado este martes una serie de actividades en el marco de la Campaña de Personas sin Hogar con motivo de la celebración, el 29 de noviembre, del Día de las personas sin hogar.

Bajo el lema 'Porque es posible. Nadie sin hogar', Cáritas organizará seis actividades en Oviedo y Avilés para dar a conocer la labor de la organización y, especialmente, la forma de vida de las personas que acuden a la red de centros de Cáritas.

El objetivo que persiguen es concienciar a la sociedad asturiana de la necesidad de "aumentar la presencia" de los beneficiarios de las ayudas sociales, de modo que pasen a ser "agentes activos" en la realidad social.

Cáritas puso en marcha este año la Red de Hogares, un proyecto integrado en el Programa de personas sin hogar, que nació con el objeto de proporcionar un alojamiento y cubrir las necesidades básicas de las personas acogidas en aquellos casos que fuera necesario, para garantizar así el acompañamiento de las personas o familias y de aquellas que realizan un proceso de inserción.

En esta semana desde la institución religiosa insistirán en la necesidad de que las administraciones públicas desarrollen políticas sociales comprometidas que "pongan a las personas en el centro" y apuesten por la protección y garantía de acceso a derechos básicos.

Igualmente, tratarán de concienciar a la sociedad de que "no hay derechos para nosotros y 'sobras' para las personas que están sin hogar". "Somos todos seres humanos y, por tanto, titulares de derechos", han explicado.