"De repente paró el autobús", explica la chica, llamada Debora C, sobre el incidente con el conductor del vehículo.
Según el testimonio de la joven, aquel abrió la puerta y le gritó: 'Tu escote me está distrayendo cada vez que miro por el retrovisor y no puedo concentrarme en el tráfico. Si no te sientas en otro sitio, voy a tener que echarte del autobús'".
En defensa del conductor
La mujer, que vestía ceñida ropa veraniega y un pronunciado escote, dice que se cambió de sitio pero que había sido humillada.
Un portavoz de la empresa de autobús ha defendido al conductor, argumentando que este "tiene permiso para hacer eso e hizo bien". "Un conductor no puede ser distraído porque pone en peligro la seguridad de todos los pasajeros", afirmó.
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