Ismael Omar Mostefai, el terrorista kamikaze francés identificado tras los ataques del viernes en París, estaba fichado por los servicios secretos franceses por integrismo islámico, pero no era objeto de seguimientos, indicaron fuentes policiales citadas este domingo por el canal BFM TV.

Omar, de 29 años (nació el 21 de noviembre de 1985) y natural de Courcouronnes en la región de París, fue identificado gracias a la huella dactilar de un dedo que fue encontrado seccionado en el lugar donde había hecho saltar el chaleco de explosivos que llevaba para suicidarse cuando los policías dieron el asalto a la sala de conciertos Bataclan donde había cometido una masacre con otros dos yihadistas.

Esa huella permitió remontar la pista de este delincuente reincidente que había sido condenado en ocho ocasiones por delitos comunes por conducir sin carné y por estar vinculado con el tráfico de estupefacientes —aunque nunca había pasado por la cárcel—, y que desde 2010 estaba fichado por los servicios secretos porque se había detectado su radicalización religiosa, según indicó este sábado el fiscal de París, François Molins.

BFM TV señaló este domingo que no estaba siendo objeto de seguimientos, y que el hecho de estar fichado por los servicios secretos servía para que cualquier control policial permitiera saber si podía estar implicado en actividades delictivas. En cualquier caso, hasta el viernes no había aparecido implicado en ningún procedimiento terrorista.

De su vida, se sabe que acudía con frecuencia a una mezquita de Lucé, en el departamento de Eure et Loir, y se intenta verificar en particular si había estado en Siria el pasado año. Según el diario Le Monde, Mostefai posiblemente viajó a Siria durante varios meses en el invierno de 2013-2014.

Los servicios de seguridad dieron con él otra vez en la primavera de 2014, al investigar a un pequeño grupo de salafistas en Chartres, dentro del cual estaba considerado entonces "como un simple miembro".

El diario francés también recoge este domingo declaraciones de sus vecinos que mencionaron que parecía haberse tranquilizado tras el nacimiento de su hija en 2010 pero los ataques del pasado viernes hacen pensar que hubiera optado por la discreción tras saberse seguido.

El padre y el hermano de Ismaël M. pasaron la noche de este sábado bajo arresto en las instalaciones de la Subdirección Antiterrorista de la policía (SDAT) en Levallois Perret, en las afueras de París, donde están siendo interrogados para saber si tenían conocimiento de sus actividades y para ver si pueden ofrecer alguna pista.

Los domicilios de ambos, en Romilly sur Seine (Eure et Loir) y en Bondoufle (Essonne) fueron registrados este sábado. Al ser un asunto de terrorismo, su arresto puede prolongarse hasta 96 horas antes de ser eventualmente presentados ante un juez.

El hermano de Omar, de 34 años, acudió por su propia iniciativa a la policía al enterarse de que Ismael estaba implicado en los atentados y, según Le Parisien, se manifestó sorprendido de que fuera uno de los terroristas de París.

El diario local Journal du Centre indica que los investigadores de los atentados no descartan que otro de sus hermanos fuese otro de los terroristas que irrumpieron en la sala de conciertos parisina, pero el estado en el que quedaron los cuerpos después de que hicieran detonar sus cinturones de explosivos no ha permitido confirmarlo todavía.

"Es una locura, un delirio", declaró —de acuerdo con Le Parisien— a los policías que le interrogaban, a los que también dijo que no tenía contacto con él desde hacía años por "historias de familia" y que sabía que había estado en Argelia, el país de origen de su familia.