La Comisión de Sanidad del Partido Popular de Cuenca ha denunciado "la falta de liderazgo" y "la ausencia de proyectos" por parte de los directivos socialistas del Sescam, "que únicamente están basando su gestión en realizar purgas ideologías y políticas entre los trabajadores y en vivir a consta de los anteriores programas y de los logros sanitarios alcanzados por el Gobierno del PP".

A juicio de los responsables del Área de Sanidad en el PP conquense, "esta actitud es la seña de identidad del Gerente del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, Pérez Sola, "más preocupado por colocar a afines ideológicos con dudosos antecedentes, que abordar los problemas y las necesidades reales de la Gerencia".

Esta es la causa, tal y como han señalado desde la Comisión de Sanidad, "por la que se incrementa día a día la apatía de los profesionales y, lo que es muy grave, las listas de espera quirúrgica y de pruebas diagnosticas", algunas de las cuales se están dando para dentro de 11 meses.

Asimismo, el PP ha denunciado que tampoco se está cumpliendo "ni una sola" de las promesas del presidente regional, Emiliano García-Page, en su reciente visita al Hospital Virgen de la Luz.

"Por el contrario, sí que se han descitado pacientes en el CEDT de Tarancón, nada se sabe, ni se espera tampoco, del las prometidas guardias de nefrología, cirugía vascular y de las consultas de maxilofacial y oncología en Tarancón, promesas hechas a sabiendas de no contar con respaldo económico y con el único objetivo de levantar falsas expectativas en periodo preelectoral", explican los 'populares'.

La Comisión de Sanidad también ha resaltado como "este caos sanitario es de tal magnitud que los propios socios de gobierno de García-Page han criticado el teatral anuncio de reinicio de las obras del nuevo Hospital, definido como un brindis electoral sin partidas presupuestarias y sin el apoyo y consenso de los profesionales.

Ante este panorama, la Comisión de Sanidad del PP de Cuenca ha mostrado su temor a que la respuesta del gerente Pérez Sola sea la de derivar pacientes a la medicina privada e implantar nuevamente el sistema de peonadas, "dos formas de castigar a la sanidad pública que fueron responsables de la ruina del Sescam en 2011 durante el Gobierno de Barreda, y por las que sienten especial atracción los responsables socialistas y, en especial, el gerente del Área Integrada, un profesional fuertemente vinculado a la medicina privada".