El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha avanzado las principales líneas de los presupuestos generales para 2016 que se están elaborando, en los que se marcará como prioridad el proteger los programas sociales y aquellos otros que generan empleo en la provincia, así como "garantizar las transferencias incondicionadas que cada año se realizan a los ayuntamientos". En este sentido, subraya que el gasto social volverá a representar en torno a seis de cada diez euros en las cuentas provinciales.

Para Villalobos, "la salida de la difícil situación económica está siendo demasiado lenta y, ante eso, nuestro primer objetivo vuelve a ser estar con las personas que peor lo pasan en momentos como estos en los pueblos de la provincia de Sevilla, de ahí que se mantengan y aumenten en muchos casos las partidas encuadradas dentro del gasto social".

En esa línea, ha remarcado que ese gasto social volverá a representar en torno a seis de cada diez euros en las cuentas provinciales, demostrando "una vez más" que la entidad provincial está "cerca" de las personas, de los vecinos y vecinas de los pueblos sevillanos, con iniciativas concretas como las que se han venido desplegando a través de los Planes de Urgencia Municipal, la ayuda a domicilio o la aplicación de la Ley de Dependencia en el territorio sevillano.

"Eso sí, un año más volvemos a encontrarnos con la limitación que nos impone la regla de gasto, por lo que el techo del gasto no financiero en los presupuestos volverá a ser similar al del ejercicio anterior", lamenta Villalobos.

En este sentido, indica que el principio de cautela que mantiene el Gobierno central a la hora de controlar las cuentas de las entidades locales hace que 'a priori' no se puedan garantizar inversiones más allá de lo permitido por ley pero, después, "cuando se liquide el presupuesto de 2015 en torno al mes de marzo del año próximo, se volverá a estudiar la posibilidad de desarrollar una cuarta edición del Plan Supera si se registrara superávit".

No obstante, Villalobos ha recordado, a través de un comunicado, que aún cuando se registre superávit, será el Gobierno central el que tenga que autorizar a la Diputación para poder utilizar ese remanente en proyectos de inversión por toda la provincia, como se ha venido haciendo con los Supera.

En relación con las transferencias que en cada anualidad se realizan a los Ayuntamientos, el presidente de la Diputación ha avanzado que la intención es, "cuando menos, garantizarlas al cien por cien y, llegado el caso, aumentarlas, además de continuar con la política de anticipos para insuflar liquidez en las arcas municipales, en lugar de destinar esos activos financieros a pagar deuda bancaria".