El vicepresidente de la Junta y consejero de Presidencia y Administración Local, Manuel Jiménez Barrios, se ha mostrado convencido este jueves de que PSOE-A y Ciudadanos (C's) llegarán a un acuerdo en Andalucía en relación con el impuesto de sucesiones y donaciones.

En declaraciones a los periodistas en Sevilla, ha manifestado que ambas formaciones se han comprometido a constituir un grupo de trabajo para evaluar qué incidencia tiene ese impuesto en Andalucía y sobre el presupuesto y cómo afectaría su supresión a la financiación de los servicios públicos esenciales.

Jiménez Barrios está seguro de que se va a llegar a un acuerdo y ha indicado que en 2016 se va a dar "transparencia y publicidad al desarrollo de esos trabajos para que todo el mundo pueda conocer cuáles son las decisiones".

Ha recordado el compromiso de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de corregir el salto que se produce entre tener que pagar y no pagar a partir de los 175.000 euros.

Respecto al hecho de que Ciudadanos haya anunciado que tiene previsto presentar más de 30 enmiendas al Presupuesto de la Junta para 2016, que supondrían unos 500 millones de euros, y no descarte una destinada a corregir el impuesto de donaciones y sucesiones si no hay acuerdo con el PSOE-A en el grupo de trabajo, el vicepresidente, que ha apuntado que aún no conocen el contenido de esas enmiendas, ha recordado que hay un acuerdo muy sólido entre PSOE-A y C's sobre las cuentas del próximo ejercicio, sustentado en asuntos como la rebaja de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF para rentas de hasta 60.000 euros.

Ha indicado que una vez que se presenten las enmiendas, el Gobierno iniciará otro proceso de diálogo para posibilitar el consenso sobre el presupuesto de 2016.

En cuanto al hecho de que el PP-A haya anunciado enmiendas al presupuesto de 2016 para que se suprima el impuesto de sucesiones y donaciones, Jiménez Barrios ha considerado que ese partido tiene la oportunidad de reclamar al Gobierno central que elimine el impuesto de sucesiones y donaciones en este país y se compense a las comunidades por el dinero que dejarían de percibir por ese tributo, que es uno de los que contribuyen al sostenimiento de los servicios básicos esenciales.

En su opinión, el Partido Popular debería abandonar el juego "de estrategia política corta para tratar de desgastar al adversario" y si ese impuesto es "tan malo, lo que tiene que hacer es plantear una ley a nivel nacional para derogar el impuesto en España".