La Guardia Civil ha desarticulado una organización proveedora de cocaína que, según los investigadores, movía semanalmente hasta un kilo de estupefaciente de Madrid a Almería, de manera que se ha detenido a seis de sus presuntos miembros al tiempo que se han desmantelado dos laboratorios y se han incautado de 8,3 kilos de esta droga.

En el marco de la operación 'Crow', los agentes consiguieron hallar los lugares en los que se manipulaba y adulteraba la droga, con lo que además intervinieron más de 10.000 euros en efectivo, seis vehículos, material de corte, prensas, básculas y dispositivos electrónicos.

Las indagaciones permitieron conocer que el principal sospechoso, identificado como A.U.P., contaba con varios pisos en la Comunidad de Madrid, en los que se manipulaba y cortaba la cocaína, de forma que posteriormente varios colaboradores se trasladaban desde Almería a dichas viviendas para transportar la sustancia hasta la localidad de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería), donde era nuevamente manipulada y adulterada, antes de pasar al mercado local.

La investigación arrancó el pasado mes de febrero cuando los investigadores detectaron la actividad de un grupo organizado como uno de los principales proveedores de cocaína en la provincia, según apunta el Instituto Armado en una nota.

Como resultado de estas pesquisas, los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Almería y del Puesto Principal de Huércal de Almería interceptaron un transporte procedente de Madrid, en el que se incautaron medio kilo de cocaína que T.H.S.V. ocultaba en el interior del vehículo, con lo que fue detenido como presunto autor de un delito de contra la salud pública.

Tras confirmar el movimiento de estupefacientes, la Guardia Civil inició una segunda fase para identificar a los componentes de este grupo y concretar los roles de cada uno de los miembros de la organización, además de conocer el máximo de detalles de su actividad.

Estas pesquisas permitieron a los agentes localizar una vivienda, ubicada en la localidad madrileña de Fuenlabrada, en la que residía J.F.G.B. y otra en Getafe, en la que vivían E.J.C. y K.K.G.L. Durante el registro de estas viviendas se hallaron seis paquetes de cocaína, con un peso de 7,426 kilos, seis botes de productos precursores, utilizados para la manipulación y corte de cocaína, dos básculas de precisión y varios teléfonos móviles, finalizando con la detención de otras tres personas.

Un sospechoso huyó del país

La tercera y última fase se dedicó a la localización de la persona encargada de hacer de nexo entre ambas ciudades. Este sospechoso huyó del país a finales del mes de marzo tras la primera detención, si bien volvió en junio a la vivienda a la que iba dirigido el estupefaciente intervenido, donde la Guardia Civil realizó el tercer registro.

Con este registro practicado en núcleo roquetero de Aguadulce (Almería), la Guardia Civil desmanteló un segundo laboratorio de estupefaciente, en el que localizó 461 gramos de cocaína, distintos botes precursores para el corte de la misma, 7.000 euros en metálico, 12 teléfonos móviles, dos básculas de precisión, una prensa para empaquetar y prensar el estupefaciente, así como tres turismos utilizados por los componentes de la organización, por lo que detiene a A.U.P. y a A.G.A.R.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, como consecuencia de este operativo, fueron entregadas en los Juzgados de Instrucción correspondientes.