Esta práctica ha tenido un crecimiento constante en los últimos cuatro años en Vizcaya. En 2003 hubo 22 apostasías; en 2004, 34; en 2005, 68; y en 2006, 103, según datos del Obispado de Bilbao. Hasta mayo de 2007 ya se han realizado 14, aunque Hegoak ha tenido este año la campaña «parada».
«¡Pero 103 el año pasado son muchas! No sé qué ha podido pasar», se sorprende Karmelo Ibarra, canciller del Obispado de Bilbao, al facilitar los datos a 20 minutos.
El rechazo al bautismo católico es un derecho. Tan sólo hay que acudir al Obispado, rellenar un formulario y recibir el certificado.
Sin boda de blanco
Eso sí, esto trae consecuencias. La Iglesia ya no hará funerales de cuerpo presente, no es posible casarse por el rito católico y los hijos no pueden ser bautizados. Tampoco es posible recibir la comunión, la extremaunción, hacer penitencia...
«La Iglesia recibe dinero público por el número de bautizos censados», protestan desde Hegoak. Es algo que el colectivo gay no consiente. «Eso es un falso mito. La partida de bautismo son datos guardados en las iglesias. No se usan para obtener dinero público», afirma por su parte Nerea Basterretxea, notaria del Obispado.
Pero Hegoak encuentra más razones para apostatar. Denuncia que la Iglesia no permite el aborto, discrimina a la mujer y esconde escándalos sexuales del clero.
Esta asociación asesora sobre las apostasías y facilita formularios para realizarla.
Tlf. Hegoak: 94 415 62 58.
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