El BBVA Research estima que España crecerá un 3,2% en 2015 y un 2,7% en 2016, según el informe de perspectivas económicas que el servicio de estudios de la entidad financiera ha presentado este martes.

Las cifras del informe Situación España coinciden con la previsión anterior del BBVA y son menos optimistas que las del Gobierno español, que elevan el crecimiento en ambos años al 3,3% y 3%, respectivamente.

La entidad prevé un alza del 0,7% del PIB en el último trimestre del año, lo que significaría una nueva desaceleración. La economía española ya bajó del 1% registrado en el segundo trimestre al 0,8% en el tercero. Si la previsión del BBVA fuera correcta, significaría una segunda desaceleración de la economía española tras diez trimestres de remontada ininterrumpida.

Según el BBVA, el consumo se recuperó en 2014 por el empuje de las clases medias y de los hogares con más ingresos, pero advierte de que la evolución futura del gasto "pasará por generalizar la mejora a los restantes grupos poblacionales".

La entidad ha observado sin embargo una moderación en el gasto de los hogares en el tercer trimestre, un menor impulso de la demanda pública, una creación menor de empleo y una desaceleración de las exportaciones.

Además, también estima que los objetivos de déficit de España en 2015 pueden ser equivocados: "La probabilidad de que el déficit público se sitúe en el 4,5% del PIB al cierre del año, sobrepasando así el objetivo de estabilidad, sigue siendo elevada", dice el informe, que teme que la desviación de este año desplace "una mayor parte del ajuste a 2016". Algo que ya advirtió Gestha a este medio la semana pasada, tras conocer las previsiones de la Comisión Europea. Según las previsiones del BBVA, el déficit se elevará al 4,5% en 2015 y al 3,0% en 2016, tres y dos décimas respectivamente  por encima de lo estimado por el Gobierno.

El BBVA estima tres factores para que la economía no esté creciendo al ritmo del 4% que se observaba a comienzos de años: la ralentización de la demanda mundial, el agotamiento de factores cíclicos y el aumento de la incertidumbre por el ciclo electoral español.

"Un compromiso con la legalidad reduciría dicha incertidumbre", asegura el servicio de estudios del banco español sobre este último factor. "Cuanta más certeza hay en un Estado de Derecho con reglas del juego claras, más fácil es tomar decisiones de consumo e inversión y el proceso de Cataluña no es ajeno a esta decisión", asegura Jorge Sicilia. No obstante, ha indicado que el servicio de estudios del BBVA no tiene "evidencia" de que la actual situación en Cataluña esté produciendo un impacto negativo en la economía del país.

"Los vientos de cola prevalecen, pero más débiles", ha asegurado durante la presentación Rafael Domenech, responsable de Economías Desarrolladas en BBVA Research, sobre el segundo de esos tres factores, los cíclicos. En este sentido, la entidad considera que la economía española se ha beneficiado en los últimos trimestres de cuatro factores: mayor aceleración del crecimiento en Europa, los bajos precios del petróleo, una política monetaria expansiva del BCE y una política fiscal de neutral a expansiva.

Según la entidad, estos cuatro empujes pueden ser menores en el futuro y de ahí la menor estimación de crecimiento para España en 2016. "La evolución del precio del petróleo, los tipos de cambio y los tipos de interés han jugado a favor", dice el BBVA, que identifica un riesgo en la estabilidad presupuestaria a medio plazo. "La recuperación no será suficiente para eliminar el déficit".

"El reto sigue ahí: necesitamos reformas para crecer y para crear empleo", ha zanjado Domenech, que sitúa la tasa de paro en el 22,2% al cierre de este año y en el 20,5% en el que viene, dos y ocho décimas respectivamente por encima de las previsiones del Gobierno.

"La economía global sigue creciendo, pero lo hace a ritmos relativamente bajos. Este sigue siendo un mundo dónde hay más riesgos a la baja que al alza", ha asegurado durante la presentación Jorge Sicilia, el economista jefe del grupo BBVA, que identifica a China como uno de los elementos que "más va a pesar en el crecimiento global". La entidad eleva del 6,7% al 6,9% el alza del PIB chino en 2015, pero identifica "incertidumbres" basadas en las "reformas liberalizadoras" que vaya a acometer el Gobierno, como en la transición de la economía del país asiático "desde las exportaciones y la inversión, hacia el consumo".

Aparte, el BBVA también identifica un riesgo para los países emergentes en la caída de precios de las materias primas y cómo la desaceleración de China puede frenar el crecimiento en los países cuya economía se basa en la exportación de estos productos. Las exportaciones españolas hacia China solo son el 2% de total, pero estas "se han duplicado durante la crisis", por lo que el frenazo chino también puede ser un riesgo para España.

Pero no solo China supone un riesgo externo. También las tasas de crecimiento de la Unión Europea. "Un mayor auge de la UE será clave para compensar la ralentización de los emergentes", asegura el banco