Sí. Nos sentimos olvidadas, un poco atrás. Queremos las mismas oportunidades.

¿Qué necesitan?

Ayudas, recursos y apoyos. Es muy llamativo que la Administración sólo nos ha concedido 3.000 euros este año para mantener la sede.

¿Queda mucho por hacer?

Queda muchísimo camino. Los gitanos estamos cambiando porque cambia la sociedad, pero la Administración nos deja atrás.

¿El discurso es el mismo?

Tengo 32 años y es el mismo. Los gitanos hemos avanzado poco y los resultados no son palpables. Con ‘programitas’ no conseguimos nada.

Ponga ejemplos.

Casi el 90% de las gitanas abandonan la escuela en secundaria y el empleo sigue siendo el gran handicap por la falta de formación.

¿Sigue la discriminación?

Siempre lo decimos. La mujer gitana sufre doble discriminación: por mujer y por gitana.

¿Quieren impulsar y consolidar el Consejo Regional del Pueblo Gitano?

Totalmente. Es una fórmula de partida para que nos tomen en serio, y más en Andalucía, donde residen más de la mitad de los gitanos del país.

Otro de sus retos será...

... renovar el Plan Andaluz de Desarrollo Gitano, que miren con más lupa nuestras dificultades: vivienda, empleo, educación, etc.

Bio

Tiene 32 años. Es trabajadora social y antropóloga. También preside la Asociación de Mujeres Gitanas Universitarias.