La mayoría de la dirección de Podemos en el País Vasco se ha sumado este domingo a la dimisión anunciada este sábado por la noche por el secretario general de la formación, Roberto Uriarte, por discrepancias con la dirección nacional en un conflicto que tiene su origen "en la Secretaría de Organización, que actúa como los aparatos de los viejos partidos".

Uriarte ha comparecido ante la prensa en la plaza del Arriaga en Bilbao este domingo por la mañana entre gritos de "sí se puede" pronunciados por él y por los miembros del Consejo Ciudadano que le han acompañado.

El ex secretario general ha asegurado que en Podemos Euskadi siempre han sido "leales" con el proyecto liderado por Pablo Iglesias, a quien no han responsabilizado de lo ocurrido y cuyo proyecto de cambio continúan apoyando. "También él, como antes Juan Carlos Monedero, está sufriendo las consecuencias de esta lamentable situación".

La principal diferencia se ha situado en las discrepancias mantenidas en torno a la confección de las candidaturas para las próximas elecciones generales. "El problema es que este partido ha empezado a desarrollar un aparato y no queremos aparatos", explicó Uriarte. "La gente 'aparatera' es la que sobra en Podemos", formación que "tiene que ser un manantial limpio", según ha dicho.

A su dimisión, se ha sumado la de los integrantes del consejo de coordinación del partido en Euskadi y la de 19 miembros del Consejo Ciudadano de la formación, inicialmente conformado por 34 personas, pero en el que, tras varios abandonos en los últimos tiempos, quedan ahora unos seis miembros.

El secretario de Acción Política de Podemos Euskadi, Luis Alejos, también presentó su renuncia y consideró en la comparecencia que el cofundador del partido, Juan Carlos Monedero, "tenía razón" cuando dijo que "en Podemos hay generales mediocres". En su opinión, "es fundamental que haya cambios organizativos" y "de alguna manera, nosotros, en estos momentos, estamos potenciando ese cambio a nivel de todo el Estado", ha dicho.

Las personas que han dimitido seguirán impulsando el proyecto de Podemos desde las bases, según han indicado. Uriarte ha explicado que deja el cargo ocho meses después de acceder a él, porque "no se dan las condiciones para seguir dignamente". Aseguró que aún no había hablado, hasta el momento de la comparecencia, ni con Iglesias ni con Iñigo Errejón, pero sí con Juan Carlos Monedero, quien, aseguró que les ha dado su apoyo y les ha dicho que sigan luchando aunque "algunas políticas 'aparateras' puedan triunfar ahora".

La principal discrepancia ha radicado en el cabeza de lista por Vizcaya, ya que desde el País Vasco se quería poner al dirigente de Equo Juantxo López Uralde —liderará la lista por Álava— con Miren Gorrotxategi, la candidata que más votos tuvo en el País Vasco en las primarias, en el segundo puesto.

En cambio, la dirección nacional ha mantenido como número uno a Eduardo Maura, que integró la lista de Pablo Iglesias y que aunque es vizcaíno no está vinculado a Círculos de País Vasco, sino de Madrid. La mayoría de la dirección de Podemos en Euskadi se ha sumado a la dimisión anoche del secretario general de la formación, Roberto Uriarte, por discrepancias con la dirección nacional en un conflicto que tiene su origen "en la Secretaría de Organización, que actúa como los aparatos de los viejos partidos".

Uriarte ha criticado que "nos han impuesto una circunscripción única que ha propiciado que sólo la gente adscrita a la dirección nacional y sin arraigo en los territorios pudieran ocupar los primeros puestos", lo cual "no es muy representativo". El exlíder ha evidenciado que Euskadi es "la única de las nacionalidades históricas" en las que el proyecto de Podemos es "fuerte y autónomo, no necesitado de confluencias para sacar cabeza".

Uriarte ha afirmado que desde el principio la dirección de la formación vasca ha visto su trabajo "obstaculizado" por sectores minoritarios y ha considerado que el proyecto de Podemos "ha ido creciendo desde una dirección centralizada, que ha hecho del asalto al poder la razón que dejaba todo los demás en un segundo plano".

Ha lamentado que desde la dirección nacional y pese a contar con "el apoyo" de las bases, no se les "haya querido escuchar" cuando reivindicaban su "derecho a decidir de forma consensuada" con ella. Ha señalado que una de las consecuencia de ello es "la falta de confianza en los responsables territoriales, a los que no nos han dado las herramientas necesarias para desarrollar nuestra labor".

Ello ha hecho, entre otras cosas, que se haya pretendido "por cautela electoralista" que sus pronunciamientos sean "genéricos y de escaso contenido, incluso en temas como la articulación del país y la pacificación o la convivencia", ha indicado.

El comité técnico de Podemos creado en Euskadi para gestionar todas las cuestiones que tienen que ver con las elecciones generales y los miembros que quedan en la dirección de la formación en la comunidad autónoma serán los encargados de "llevar al partido" hasta los comicios del 20 de diciembre tras las dimisiones.

El Consejo Ciudadano no se recompondrá por el momento. Las mismas fuentes han apuntado que son 13 los miembros de Consejo Ciudadano existentes en la actualidad, después de que una persona renunciara a su cargo hace un tiempo y ahora lo hayan hecho otros 20, entre ellos Uriarte. Los dimisionarios, por su parte,  han asegurado, que son menos de seis los que quedan.