Al menos veintitrés personas perdieron la vida este martes, entre ellas tres menores y una mujer de la misma familia, en un bombardeo de aviones que se cree que eran rusos contra una localidad controlada por los yihadistas en el centro de Siria.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que los aparatos tuvieron como objetivo la población de Al Qariatain, en el sureste de la provincia central de Homs y dominada por el grupo terrorista Estado Islámico.

Según la ONG, hay informaciones no confirmadas de que un número indeterminado de miembros de la organización extremista han perecido por el bombardeo.

El Estado Islámico arrebató el pasado 6 de agosto a las fuerzas gubernamentales el control de Al Qariatain, ubicada junto a la carretera que une la parte oriental de Homs con el este de la región de Al Qalamún, en la periferia de Damasco.

Los radicales avanzaron en mayo pasado por el este de Homs, donde tomaron varias poblaciones, como la monumental Palmira, cuyas ruinas están incluidas en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Desde finales de septiembre, la aviación de Rusia, aliada del régimen de Damasco, lleva a cabo una campaña de bombardeos en el territorio sirio contra el Estado Islámico y otras organizaciones, en su primera intervención militar directa desde el inicio del conflicto en el país árabe en 2011