La campaña de incendios forestales en Tenerife se ha cerrado entre el 15 de junio y el 18 de octubre con un total de 47 actuaciones y 33 hectáreas quemadas, con tres incendios significativos en Arico (8,2 hectáreas), Vilaflor (16 hectáreas) y Candelaria (4 hectáreas).

Los detalles han sido expuestos en rueda de prensa por el presidente del Cabildo, Carlos Alonso; el consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena; y el técnico de prevención y extinción de incendios, Florencio López, quienes han incidido en el bajo nivel de los incidentes y la eficaz respuesta del dispositivo insular.

El resultado de esta campaña es muy positivo teniendo en cuenta la media de la década, de 2.500 hectáreas quemadas, si bien, como puntualizó Valbuena, el dato está distorsionado por los incendios de 2007 (más de 18.000 hectáreas) y 2012 (más de 6.600).

El Operativo Brifor ha estado integrado por 281 personas, y además de las labores de prevención, desarrolla un programa de capacitación y entrenamiento en técnicas de extinción, entre ellas, el uso de retardantes.

López ha comentado que en general ha habido un "riesgo bajo" debido a las buenas condiciones mateorológicas del verano, con lluvias fuertes en agosto y septiembre y solo un episodio de ola de calor registrado en mayo.

Valbuena, por su parte, ha valorado el aumento de "concienciación" de los ciudadanos sobre el buen uso de las zonas forestales, y ha incidido en el esfuerzo del Cabildo por potenciar el uso de aplicaciones informáticas que permitan predecir el comportamiento del tiempo cuando se origina un incendio.

Escolares y voluntarios

En ese sentido, Alonso ha comentado que se desarrolló un programa con 12 actuaciones en zonas cercanas a las áreas forestales en la que participaron 170 personas, la iniciativa escolar 'Con el monte no me descuido', con 17 centros educativos y más de 3.200 alumnos, y 85 actividades de vigilancia con asociaciones y grupos de voluntarios hasta sumar un total de 8.000 personas.

Asimismo, en materia de prevención el operativo se ha centrado en la tutela de 204 exhibiciones de fuegos artificiales y 1.000 quemas en trabajos agrícolas o forestales.

El Operativo Brifor continúa desarrollándose a lo largo de todo el año y durante la época de menor peligro —de noviembre a mayo— está cubierto con autobombas ligeras tipo disuasorio, unas unidades de prevención y vigilancia que desarrollan una gran labor en el tutelado de quemas agrícolas.