La hostelería de Cantabria, a excepción de los negocios de ocio nocturno, se "recupera" y ha logrado incrementar un 10 por ciento sus beneficios en lo que va de año respecto al mismo periodo del año anterior, algo que atribuye al "ligero" incremento de precios.

Así, hasta el momento, 2015 está siendo para el sector un año "bueno", mejor que 2014 —cuando los beneficios crecieron un 3% respecto al anterior—, y considera que los datos "dejan lugar al optimismo" y confiar en que la tendencia sigue siendo "al alza" y con la creencia de que 2016 sea "mejor".

Este es el balance realizado este martes, en rueda de prensa, por el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria (AEHC), Ángel Cuevas, acompañado por los vicepresidentes Pablo Alonso y Tomás Sánchez.

A pesar de que están "satisfechos" con la marcha de un año en el que, en su opinión, se han dado "dos pasos" hacia la recuperación del sector, que se une al dado en 2014, los hosteleros advierten de que "aún queda camino" para avanzar lo retrocedido y llegar a los datos de 2005 y 2006.

Los datos alcanzados se deben, en buena parte, a los resultados cosechados durante el verano, que ha sido, según asegura el sector, "el mejor" de los últimos ocho. La época estival, sobre todo los últimos diez días de junio y todo julio y agosto, y el Puente del Pilar.

Han sido en estos periodos donde se ha notado más la mejoría, puesto que el comportamiento el resto de los meses ha sido "muy parejo" al que tuvieron el año pasado.

Este incremento de los beneficios ha sido "homogéneo" en todas las áreas turísticas de Cantabria, aunque "la costa quizá ha tirado un poco más".

Todos los subsectores de la hostelería —sobre todo los extrahoteleros—, han experimentado una mejoría, a excepción de los negocios hosteleros de ocio nocturno, con caídas de entre un 18 y 20 por ciento, respecto al año anterior.

Cuevas ha opinado que desde la prohibición de fumar en los bares "no se ha conseguido incentivar al cliente del ocio nocturno para volver a los bares". "Es importante que nos concienciemos de su importancia a nivel turístico. Una comunidad cuyo ocio ocio nocturno en los huesos es menos atractiva para el visitante", ha avisado.

Ha considerado especialmente "desalentadora" la situación de Santander y ha opinado que "no ayuda" la "masificación" del botellón en las zonas embláticas de la ciudad, "prácticamente a la puerta" de los bares de copas, las limitaciones para llevar a cabo pequeñas actuaciones que atraigan a clientes, las trabas burocráticas y la "rigidez" en los horarios.

"¿Puede la Policía local ser tan persisitente para erradicar el botellón como para desalojar un local cuando llega la hora de cierre?", se ha preguntado.

Como añadido a las causas que están afectando a la hostelería vinculada al negocio nocturno, Sánchez, uno de los vicepresidentes de la AEHC, ha aludido a la proliferación de locales privados que emplean ahora los jóvenes como alternativa al ocio nocturno de los bares; al "intrusismo" de academias de baile que los fines de semana realizan fiestas donde se consume alcohol o cotillones sin contar con la regularización para ello.

A su juicio, este "intrusismo" y "desregularización" están causando un "perjuicio enorme" al sector de la noche.

((Habrá ampliación))