Los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, alertaron hoy de que la crisis de refugiados en Europa puede provocar cambios "tectónicos" en el panorama político y reconocieron que la Unión Europea (UE) no vive su mejor momento.

En un debate en el pleno de la Eurocámara, ambos líderes comunitarios pidieron a los países de la UE hacer más para dar cumplimiento a los compromisos que ya han adquirido para atajar la llegada de demandantes de asilo a territorio comunitario.

Tusk aseguró que la UE vive "el reto más grande que ha visto en décadas" y advirtió que tiene el potencial de "destruir logros como el área sin fronteras de Schengen. "Y lo que es aún más peligroso, tiene el potencial de crear cambios tectónicos en el panorama político europeo. Y no son cambios para mejor", aseguró.

"Es crucial asegurar la unidad de los Estados miembros y de las instituciones europeas. Juntos haremos frente a esta crisis. Si no, no quiero imaginar la alternativa", añadió.

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, destacó que la minicumbre del pasado domingo, entre los países de la UE y de los Balcanes occidentales más afectados por la llegada de refugiados, permitió sentar a una misma mesa a estados que no se habían dirigido la palabra y hacerles entender la importancia de que compartan información.

"Es sorprendente que hayamos tenido que realizar un esfuerzo tan grande para convencer a los Estados miembros de que tienen que informar a los demás sobre las circunstancias de los flujos migratorios, algo que tendría que hacerse por sentido común", recalcó.

"Es imprescindible que haya información mutua sobre la situación de los refugiados. El que no haya sido así muestra que la UE no se encuentra en su mejor momento", admitió.

Los países de la UE y los Balcanes se comprometieron el domingo a designar personas de contacto nacionales para facilitar ese intercambio de información. El presidente de la CE anunció hoy que los 11 países y la propia Comisión ya lo han hecho y adelantó que la primera videoconferencia tendrá lugar el jueves. Juncker ha nombrado a su asesor diplomático en su gabinete como contacto de la CE.

El presidente de la CE desalentó que los países adopten medidas unilaterales respondiendo a lo que llamó "la política del pánico", puesto que estas acciones ponen en peligro la solidaridad europea y perjudica a los países vecinos.

El jefe del Ejecutivo comunitario dijo además que pese a sus llamamientos casi no ha habido avances en el último mes, e insistió en que los países de la UE deben incrementar sus contribuciones financieras para hacer frente a la crisis de refugiados puesto que aún faltan 2.300 millones del total que habían prometido.

"Los Estados miembros aún se mueven lentamente cuando deberían estar corriendo", dijo y recordó que se han comprometido a reubicar a 160.000 personas en dos años.