La alcaldesa de Fuengirola (Málaga) y parlamentaria andaluza, Esperanza Oña (PP), declaró hoy durante unas dos horas ante el TSJA por presunta prevaricación y tráfico de influencias al contratar publicidad institucional con agencias del director de la televisión municipal, su antigua pareja sentimental.

La declaración de Oña se produce tras la querella criminal presentada el pasado mayo por el grupo municipal del PSOE de Fuengirola, que fue admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía después de que el fiscal emitiera un informe en el que

constataba la existencia de "elementos indiciarios" de una posible vulneración de la ley de contratos de las administraciones públicas y de la normativa sobre incompatibilidades.

El fiscal mantenía que tras el nombramiento de

José Manuel Díaz Rincón como director de la empresa municipal Fuengirola Televisión en el año 2002 (ya no ocupa dicho cargo), éste tuvo una

"relevante relación comercial" con el Ayuntamiento de Fuengirola mediante la prestación de servicios audiovisuales "directamente relacionados" con su función como director de la televisión municipal.

En opinión del fiscal, las contrataciones realizadas por el Ayuntamiento con las agencias de Díaz pueden "rebasar la mera ilegalidad administrativa para integrarse en el ámbito penal como

delitos continuados de prevaricación y tráfico de influencias".

El PSOE mantiene que durante 2003, las agencias del director de la televisión municipal, al que se atribuyó una relación sentimental con Oña,

facturó unos 200.000 euros al Ayuntamiento en contratos de publicidad.

El caso es instruido por la Sala de lo Civil y Penal de alto tribunal andaluz por la condición de aforada de Oña como diputada que es en el Parlamento Andaluz, donde ostenta la portavocía del PP.

Tras prestar declaración,

la alcaldesa, acompañada por su abogado, eludió hacer declaraciones a la prensa.

En la toma de declaración también estuvo presente el letrado de la acusación, ejercida por el grupo municipal socialista, que también eludió pronunciarse al respecto.