Una mujer neoyorquina ha demandado a su sobrino de 12 años por haberle roto una muñeca de la mano en 2011, cuando saltó a sus brazos al ser felicitado en la fiesta de su octavo cumpleaños.

Jennifer Connell, una ejecutiva de recursos humanos de 54 años, sostiene que su sobrino actuó de modo irracional cuando su saludo exagerado hizo que se cayera y se rompiera la muñeca, según recoge el diario The Guardian.

La tía del menor ha reclamado 127.000 dólares por los daños causados por su sobrino. Connell ha testificado que quiere a su sobrino, a quien describió como alguien que siempre ha sido "muy cariñoso y sensible" con ella. El menor, que acudió al juicio con su padre, se mostró en todo momento confuso, según el diario Westport News.

Connell ha relatado en el juicio que el niño "fue volando" hacia ella en cuanto llegó a la fiesta de cumpleaños, gritando "tía Jen, te quiero".

Sobre los daños causados, Connell ha declarado que no se quejó en ese primer momento, pero que desde entonces su vida ha sido "muy difícil" por culpa de dicha lesión, haciendo referencia a "la gran cantidad de personas que hay en Manhattan".