La Operación Canalejas adelgaza: menos pisos de lujo, habitaciones de hotel y metros cuadrados de centro comercial. El Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad, el Grupo Villar Mir y el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) han alcanzado un acuerdo para que el complejo comercial y hotelero que se construye en pleno centro de la capital vea reducido su tamaño en relación al proyecto inicial.

La causa de esta reducción es que el complejo Canalejas verá minimizada su altura inicial prevista. En un principio, el proyecto anterior contemplaba incrementar hasta tres plantas los edificios sobre la cornisa original. Tras el acuerdo, el volumen construido sobre la cornisa disminuye. Esto se traduce en que habrá menos pisos de lujo (de una treintena se pasa 22), habitaciones del hotel de la cadena Four Seasons y metros cuadrados para el centro comercial.

"El acuerdo de todas las partes se ha centrado en conseguir disminuir el impacto visual del volumen edificado con el objetivo de proteger el patrimonio histórico", señala el Consistorio en un comunicado. "Los nuevos volúmenes sobre la manzana Canalejas, en lugar de presentarse como un cuerpo homogéneo sobre las cornisas, respetarán la percepción e identidad de cada uno de los edificios", añade.

Tampoco se construirá el intercambiador de autobuses previsto, una de las líneas rojas que marcó el Ayuntamiento en la negociación al entender que no suponía un beneficio para ciudad sino para la adjudicataria del hotel. En este sentido, se realizará una redistribución de paradas de autobús en superficie de forma que se evite la concentración de paradas de regulación que actualmente se produce en la calle Sevilla. En su lugar, el actual aparcamiento bajo la calle Sevilla, que cuenta con tres plantas bajo rasante, se transformará en una infraestructura subterránea de dos plantas: la planta superior se destinará a servicio de carga y descarga para pequeños y medianos comerciantes de la zona, mientras que la planta inferior seguirá teniendo uso de aparcamiento público de rotación.

El acuerdo también subraya que se preservarán íntegramente todos los elementos patrimoniales protegidos de los edificios de la calle Alcalá 14 y la Plaza de Canalejas 1, declarados BIC. Precisamente, el Gobierno local anterior (PP) y la Comunidad rebajaron la protección de estos dos edificios hasta reducirla a la fachada y la crujía, lo que ha provocado ya que se haya perdido parte del patrimonio interior. "Ha sido destruida su estructura. Los espacios que articulaban el edificio ya no existen. No tiene nada que ver con los edificios originales, aunque hayan conservado las vidrieras y las rejas", ha valorado Vicente Patón, presidente de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, una asociación permanentemente en lucha por la conservación del patrimonio madrileño.

El proyecto, en el que el Grupo Villar Mir invertirá 500 millones de euros, constará finalmente de 47.000 metros cuadrados. El uso fundamental será el hotelero con más de 200 habitaciones, al que también se sumará el comercial con una galería de 15.000 metros cuadrados. Se completará con un espacio de estacionamiento para 400 automóviles y una veintena de viviendas ligadas al hotel.

El presidente de OHL y del Grupo Villar Mir, Juan Miguel Villar Mir, compró en 2012 el complejo al Banco Santander por 215 millones de euros. La estructura se compone de seis edificios ubicados en el número 1 de la plaza de Canalejas y los números 6, 8, 10, 12 y 14 de la calle de Alcalá. La Operación Canalejas, que se puso en marcha en julio de 2014, arrancó con polémica debido a que los técnicos municipales detectaron durante una inspección el pasado mes de febrero una serie de actuaciones que no estaban autorizadas y afectaban a elementos protegidos. La consecuencia fue la paralización de una parte del proyecto por parte del Consistorio que encabezaba Ana Botella. De hecho, las obras han avanzado con normalidad salvo en la zona afectada por la suspensión.

Ahora, según ha publicado El País, la sociedad R&A Palace Gestión acudió al juzgado de Primera Instancia número 54 de Madrid para solicitar la suspensión inmediata de las obras en todos los edificios precisamente por los daños al patrimonio detectados. El delegado de desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha explicado sobre la noticias de la paralización de las obras que no ha llegado nada al área y que se han enterado por la prensa. Calvo ha señalado además que este acuerdo institucional se plantea de manera independiente a la decisión judicial.