La plantilla de Sniace ha vuelto a salir a la calle un año después de su última manifestación y lo ha hecho para exigir su readmisión y la reapertura de la fábrica de Torrelavega.

Así lo han exigido durante la manifestación que han desarrollado este viernes desde la fábrica hasta el centro de Torrelavega y que ha estado encabezada por la pancarta 'Sniace, ¡Readmisión ya!'.

En esta movilización, los trabajadores han estado arropados por muchos vecinos y también por autoridades políticas, entre ellas la vicepresidenta regional, Eva Díaz Tezanos, y el alcalde de la ciudad, José Manuel Cruz Viadero.

La exigencia de los trabajadores sobre la readmisión de la plantilla y la reapertura de la fábrica era algo que parecía cada vez más cerca pero ayer mismo se vio ensombrecido por las modificaciones realizadas por la Dirección sobre el acuerdo laboral alcanzado con el comité en octubre de 2014.

Unas modificaciones que endurecen las condiciones pactadas con los representantes de los trabajadores hace ahora un año y que la Dirección ha plasmado en un documento con el que pretende presentarse el próximo martes, 13 de octubre, a la vista del Tribunal Supremo en la que se debe aprobar un plan laboral que permita la reversión de los despidos.

En este sentido, el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha explicado en declaraciones a Europa Press que duda de que el Supremo vaya a poder tomar una decisión el próximo martes dadas las "diferencias insalvables" que han vuelto a aparecer entre empresa y trabajadores debido a esta modificación del acuerdo laboral.

Por ello, prevé que el Alto Tribunal pueda aplazar la vista a una nueva fecha para que la Dirección de Sniace y el comité retomen las negociación de todos los aspectos laborales, una negociación que ha advertido que ""será larga y dura" debido al "nuevo conflicto" que ha abierto la empresa "justo cuando todo parecía que llegaba".

Han indicado que, de cara a esa negociación, la plantilla va a "sacar nuevas fuerzas" porque está dispuesta a "dar la batalla" para luchar por sus condiciones laborales como ya ha hecho en anteriores ocasiones.

Y es que, en el documento conocido ayer jueves, la Dirección de Sniace rebaja de 800 a 400 euros la cuantía que iba a pagar a los trabajadores que ya hubiesen agotado el desempleo y no cobrasen ninguna prestación creando para tal fin un fondo social, para el cual no se indica ninguna partida concreta.

Asimismo, el documento apunta a que la puesta en marcha de Viscocel podría retrasarse hasta julio de 2017, y es que en los expedientes de regulación de empleo (EREs) pactados para dar cobertura legal a la plantilla hasta el arranque tenían fijada como fecha tope el 31 de diciembre de 2015 y ahora la sitúan el 31 de julio de 2017.

Ese documento elaborado por Sniace también modifica las condiciones de otros aspectos del acuerdo laboral firmado en octubre de 2014 como las jubilaciones o la bolsa de trabajo de cara al arranque de las fábricas.

Pérez Portilla ha señalado que el comité va a plantear modificaciones a este documento, que ha considerado "una puñalada", y, para ello, este mismo viernes han solicitado una reunión con el presidente de Sniace, Blas Mezquita, para la que aún no hay fecha.

Antes de la manifestación, el comité ha explicado los detalles de ese documento a la plantilla en una asamblea y, tras ella, Pérez Portilla ha conversado un rato con la vicepresidenta regional, a quien le ha pedido "una reunión a tres bandas: comité, empresa y Gobierno, con todas las consejerías implicadas".

Según ha indicado a esta agencia, la vicepresidenta le ha transmitido que ella "no tiene ningún inconveniente" en que se realice esta reunión.