El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha admitido este lunes que el cese de Rocío Mosquera como conselleira de Sanidade, responde a su intención de "escuchar" a la sociedad gallega, y que ésta pide, además de un nuevo gobierno para afrontar la recuperación económica y una política social "más intensa", "que se consoliden" las infraestructuras sanitarias y "se solucionen defectos e incidencias".

En declaraciones a los medios tras participar en la inauguración de la feria Conxemar, el presidente gallego ha insistido en que su "obligación" como mandatario es "escuchar", puesto que es un presidente "que quiere seguir teniendo el apoyo mayoritario de la sociedad gallega". En esa línea, ha señalado que el Gobierno gallego quiere "responder" a las demandas de los ciudadanos, entre ellas, la de atender los "problemas e incidencias" en el área sanitaria.

A preguntas de los medios, sobre si Rocío Mosquera no había sabido solventar esos problemas, Núñez Feijóo ha respondido que "hace bastante tiempo" que la exconselleira le había trasladado su "disponibilidad". "Dentro de mis competencias está adoptar decisiones, y ésta es una decisión que adopto", ha concluido.

Sobre el nuevo hospital de Vigo, Feijóo ha reconocido que se percibieron "deficiencias" durante el traslado y "se siguen percibiendo" porque "no es fácil" poner en marcha un nuevo centro. En todo caso, tras elogiar el "conocimiento muy claro" de la sanidad gallega y viguesa por parte del nuevo conselleiro, Jesús Vázquez Almuíña, ha indicado que se podrá "demostrar" que "mereció la pena construir un gran hospital en Vigo".

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