La grabación de parte de la sexta temporada de Juego de Tronos ha comenzado este viernes en los Jardines del Castillo de Peñíscola con algunas caras conocidas y bajo el hermetismo que ha caracterizado los días previos al inicio del rodaje, que hará sesiones diarias de 10 horas hasta el próximo martes.

Fuentes próximas al rodaje han indicado que esta primera sesión de grabación cuenta con la presencia, quizá, de cuatro de los actores principales de la famosa serie producida por HBO, con 100 millones de seguidores en 170 países.

Esta mañana ha podido verse al doble de Peter Dinklage, que da vida a uno de los personajes cruciales, Tyrion Lannister, y que ha sido galardonado con dos premios Emmy por esa interpretación. Además, según han recogido varias instantáneas en redes sociales en las últimas horas, entre el elenco de actores principales presentes en el inicio del rodaje estaría la londinense Emilia Clarke, que encarna a uno de los personajes clave y más populares de la serie: Daeneris Targaryen (Kaleeshi).

Le acompañaría la también británica Nathalie Emmanuel, que encarna el papel de Missandei, la confidente de Kaleeshi. La presencia de ambas se reafirma si se tiene en cuenta que entre los extras que han rebasado este viernes las vallas del plató de rodaje para reponer fuerzas en el 'catering' habilitado para el equipo en un restaurante local está un grupo de una decena de Inmaculados, del reino de Meereen, feudo de Kaleeshi.

En las inmediaciones del plató también se ha dejado ver el estadounidense David Benioff, uno de los productores y guionistas de Juego de Tronos. Pero, salvo por lo que ha podido verse, a cuentagotas, en los alrededores del vallado que rodea parte de la fortaleza del papa Luna, convertida en plató internacional por unos días, pocos detalles han trascendido de la sesión.

Solo que ha tenido como epicentro -y único escenario- los Jardines del Castillo; que ha empezado temprano, a las 8.00 horas, y que se ha prolongado hasta las seis de esta tarde, según han confirmado fuentes del equipo técnico de HBO. El secretismo que rodea la grabación se ha plasmado en detalles como los vehículos con cristales tintados que han trasladado a los actores a primera hora de la mañana desde el aparcamiento habilitado en el acceso al puerto, donde están las caravanas de maquillaje y vestuario, hasta los Jardines del Castillo para iniciar el rodaje.

Ese mismo aura misteriosa ha frustrado también a quienes, apostillados en las torretas de la muralla, confiaban en poder disfrutar de algún plano en directo: eran tanto seguidores de la serie como curiosos ajenos a ella, pero con ganas de ver un rodaje de calado internacional. Es el caso de dos vecinas de Valencia, jubiladas, que han explicado entre risas: "Como de extras ya no nos cogen, nos vamos a casa". O una joven pareja de Zamora, de turismo en la Ciudad del Mar, que lamentaba tener que irse de su destino vacacional "sin ver nada".

Otros dos visitantes, de Durango (Vizcaya), han ratificado el hermetismo de la grabación para informar acto seguido, con cierto orgullo, de la gesta de haber conseguido "sacarle a un vigilante que el cierre del castillo se debía a 'Juego de Tronos', porque aquí nadie dice nada". Precisamente, el cierre del castillo durante toda la jornada de este viernes es lo que más han lamentado estos dos últimos visitantes.

El rodaje, que se desarrollará -a juzgar por las restricciones al tráfico publicitadas en los accesos al casco histórico- hasta el próximo martes, tendrá otros dos escenarios cruciales: la plaza de Santa María y la subida al Portal Fosc, que esta mañana ya estaban casi al completo en cuanto al atrezo. En la plaza de Santa María, configurada por una muralla medieval y parte de muralla renacentista con bóvedas, cuelgan ya los escudos de la casa Targeryan de la ciudad de Meereen.

Fuentes municipales estiman el impacto de este rodaje en un millón de euros, pero a excepción del trasiego en las inmediaciones del castillo, este pasa completamente desapercibido en el resto de la población. Y también entre los turistas, que disfrutan, ajenos al ajetreo cinematográfico, de una soleada jornada de playa