La Sección Primera de la Audiencia de Ciudad Real tiene previsto juzgar entre el lunes y el viernes de la próxima semana a una banda compuesta por nueve miembros que traficaba con droga y que tenía dos ramificaciones en Alcázar de San Juan y Quintanar de la Orden (Toledo), para los que, en conjunto, el fiscal pide más de 65 años de prisión.

Los miembros de la banda, para los que se piden penas entre los 11 y los 2 años y medio de cárcel, son de nacionalidad española, portuguesa y dominicana y se supo de su existencia a partir de junio de 2012.

Según se recoge en el escrito de acusaciones, al que ha tenido acceso Europa Press, los miembros del grupo están acusados de un delito de pertenencia a banda criminal, otro contra la salud pública y un tercero de resistencia contra la autoridad.

La operación policial se desarrollo entre junio y diciembre de 2013, cuando se comprobó que la banda utilizaba el aeropuerto de Barajas, en Madrid, para traer droga de Ecuador.

De allí, la droga era trasladada a un domicilio de la capital de España, donde existía un laboratorio para su tratamiento. Otra base de actuación era la estación de Atocha, donde miembros del grupo partían en tren para llevar droga a Málaga y donde también llegaban personas de esta provincia para comprarla.

Algunos viajes también se hicieron para llevar droga a Alcázar de San Juan, donde se detectaron los primeros indicios, y a Quintanar de la Orden, donde había otro laboratorio, en la casa de la mujer de una pareja de la localidad.