Al menos siete civiles murieron esta noche, uno de ellos menor de edad, por bombardeos de aviones rusos contra zonas de la provincia septentrional siria de Idleb, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG precisó que cuatro de los fallecidos, entre ellos el menor y una mujer, perdieron la vida por los ataques de la aviación de Rusia en el pueblo de Baliun, en la región de Yabal Zauya, en Idleb; mientras que los otros tres en la localidad de Al Habit, en la misma provincia.

La fuente destacó que también hubo un número indeterminado de heridos, algunos de ellos graves.

La fuerza aérea rusa bombardeó, además, las poblaciones de Al Rikaya y Kafr al Sichna, en Idleb; así como las áreas de Kafr Zita y Al Zaka, en el norte de la vecina provincia de Hama, donde varios civiles sufrieron heridas.

El presidente ruso, Vladímir Putin, negó rotundamente este jueves que sus fuerzas estén causando bajas entre los civiles en Siria.

"La primera noticia sobre víctimas entre la población civil apareció antes de que despegaran nuestros aviones", subrayó el mandatario, quien tachó esas acusaciones de "ataque informativo".

Rusia, aliado del régimen de Bachar al Asad, inició el jueves los ataques aéreos en el territorio sirio contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico, según afirmaron fuentes oficiales rusas y sirias.

Sin embargo, activistas y opositores sirios han denunciado que varias bases de grupos rebeldes, como el Ejército Libre Sirio (ELS) y el Ejército de Al Fatah, fueron blanco este jueves de los bombardeos rusos en Idleb y Hama.

El presidente de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS), Jaled Joya, aseguró el pasado miércoles que una treintena de civiles fallecieron por los ataques de aviones rusos en el norte de la provincia central de Homs.