De diseñador aficionado a colaborador de la NASA

Para el español Miguel Gutiérrez era impensable que su hobby, el diseño industrial, al que ha dedicado inumerables horas de su vida desde su casa de Zaragoza, estaría algún día bajo los ojos de la mismísima NASA.

A través de un concurso convocado por la Agencia Aeronáutica Internacional en la plataforma virtual Freelancer, este zaragozano presentó un proyecto que resultó elegido entre más de un centenar trabajos de todo el mundo. Y a pesar de la importancia de resultar seleccionado, Miguel se considera un inexperto en la materia: "Soy neófito en estas cosas".

"Me dedico a la instalación de máquinas para las industrias de fabricación de papel. Nada que ver con esto", cuenta.

Sin taller, ni oficina, ni empresa. Desde un ordenador de su casa, este zaragozano diseñó unas piezas en tres dimensiones, calificadas por la NASA como "excelentes",  que podrían servir como anclaje de astronautas y de máquinas para mantenimiento de la estaciones espaciales. "Son una especie de barandillas móviles", explica.

"Teníamos que asemejar lo que más se pareciera a la realidad y hacer un diseño lo más simple posible, para que después ellos puedan valorar si les sirve en el espacio".

Kayvan Nikjou, director europeo de Freenlancer, detalla cómo la NASA contactó con la plataforma para buscar, entre los casi 17 millones de usuarios activos, talentos como el de Miguel Gutiérrez. "La NASA es una empresa privada que tiene capacidad limitada en términos de presupuesto", asegura. Así, por medio de este portal, accede la Agencia de manera rápida a perfiles de todo el mundo.

El manager europeo de la plataforma destaca cómo en uno de los concursos recibieron 45 propuestas en 180 segundos. Incluso en alguno de ellos ha contado de miembro del jurado con Vinton Cerf,  vicepresidente de Google, también considerado uno de los 'padres' de Internet.

Así y dada la eficacia, la Agencia Espacial ya ha puesto en marcha "23 competiciones en las que han participado más de 1.500 usuarios. India, Estados Unidos, Pakistán, Rumanía, y Reino Unido son los países -de un total de 81- de donde han recibido más visitantes", señala Nikjou y cifra en más de 25.000 dólares los invertidos por la NASA en este tipo de certámenes en Freelancer.

En este caso, el premio en metálico es lo de menos para este diseñador aficionado de Zaragoza. Apenas 50 dólares (unos 44 euros). Lo significativo es que ahora la Agencia Aeronáutica cuenta con él dentro de su cartera de colaboradores.

"Para cualquiera que nunca ha hecho nada de esto es un subidón", asegura entre risas, y considera la experiencia como "llegar y besar el santo".

Miguel subraya cómo el azar le llevó hasta el concurso de la NASA: "A nivel de hobby me dije "voy a mirar algo que me aporte", y encontré este tipo de páginas como Freelancer".

Despues de salir seleccionado, no han parado de ofrecerle proyectos y ya trabaja con diseños para empresas de todo el mundo.

Bélgica, Australia o Estados Unidos son algunos de los destinos de los nuevos dibujos en tres dimensiones de Miguel, y quién sabe si pronto una llamada de la NASA le confirme que su afición llegará más alla de cualquier frontera para aterrizar en gravedad cero.

"A todo el mundo nos gustaría hacer de nuestro hobby una profesión, así que... ¿Quién sabe?", concluye.