Los gaditanos ya tienen su "segundo puente", el que une Cádiz con Puerto Real. Así es como ellos lo llaman, pese a que su nombre inicial era La Pepa y el definitivo, Constitución 1812.

Este jueves se ha inaugurado en presencia, entre otras autoridades, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Junta, Susana Díaz.También estaba presente el alcalde de Cádiz, José María González Kichi (Por Cádiz sí se puede), que el miércoles se quejaba públicamente de que se había enterado de la inuaguración por la prensa y no de manera oficial. La misma denuncia realizó el alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, que ha decidido no asistir al acto de este jueves.

Tanto Rajoy como Díaz han coincidido en señalar que la obra "ha sido posible gracias a la colaboración entre administraciones y el esfuerzo de todos". Un esfuerzo que, por otro lado, ha costado más tiempo y dinero del previsto.

Han pasado muchos años, ocho en total, desde que se adjudicaran las obras de esta gran infraestructura, la más compleja y costosa que ha acometido el Ministerio de Fomento en los últimos años. Especialmente lo de costosa. Y es que en 2007, la entonces ministra del ramo, Magdalena Álvarez, ahora imputada por el caso de los ERE, anunciaba la adjudicación de las obras a Dragados por un presupuesto total de 272,9 millones de euros.

Álvarez aseguró entonces que el puente estaría terminado y en uso en 2010. Pero nada más lejos de la realidad. Desde entonces, los parones en las obras se han ido sucediendo de manera intermitente, el último de ellos, en agosto de 2014. Y, paralelamente, la inversión ha ido aumentando hasta los 511 millones de euros que ha costado finalmente. En total, un sobrecoste de casi 238 millones.

Ya en 2007, el propio diseñador del proyecto, el ingeniero Javier Manterola, llegó a asegurar a un medio de comunicación que la oferta de Dragados era "barata" y que, según sus cálculos, el puente costaba más. No se equivocó.

El Gobierno central se ha limitado a explicar que los sobrecostes se han debido a las modificaciones del proyecto. Dragados, por su parte, no ha dado ninguna explicación oficial al respecto.

Sea como fuere, la Tazita de Plata cuenta ya con un nuevo acceso, que vendrá a descongestionar el "primer puente", el José León de Carranza, inaugurado en 1969 y que soporta diariamente la entrada a la ciudad de unos 40.000 vehículos de media.

Medidas. El puente sobre la Bahía de Cádiz tiene una longitud de 5 kilómetros, de los cuales 3.092 discurren sobre el agua. Es, por tanto, más largo que el Golden Gate de San Francisco o el de Brooklyn de Nueva York.

Alto y ancho. Mide 185 metros de altura y 36,8 metros de ancho, con dos carriles por sentido para el tráfico rodado y una plataforma sobre la que la Junta prevé construir un tranvía.

Materiales. Para la construcción de esta obra de ingeniería se han utilizado más de 100.000 metros cúbicos de hormigón y 70.000 toneladas de acero.

Estructuras. El puente consta de cuatro partes: el viaducto de acceso a Cádiz, el tramo desmontable, el viaducto atirantado y el de hormigón de acceso a Puerto Real.

Trabajadores. Han llegado a necesitarse hasta 650 operarios al día.