Se normaliza la zona de Chile afectada por el terremoto, pero persisten los daños

  • Restablecer el tránsito en las carreteras comarcales y garantizar el suministro de electricidad y agua potable en las localidades más dañadas, las principales prioridades.
  • El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, afirma que hay recursos suficientes para levantar la zona destruida por el terremoto.
  • La ministra de Salud, Carmen Castillo, ha asegurado que la red sanitaria funciona con normalidad y ha recalcado que habrá vacunas para quienes trabajan en la remoción de escombros.
  • El terremoto causó más de una decena de muertos, heridos graves y fuertes daños materiales.
Personas retiran escombros por los destrozos ocasionados por el tsunami posterior al terremoto 8,4 de magnitud en la escala de Richter que ha sufrido Chile, concretamente en el puerto de la localidad costera de Tongoy.
Personas retiran escombros por los destrozos ocasionados por el tsunami posterior al terremoto 8,4 de magnitud en la escala de Richter que ha sufrido Chile, concretamente en el puerto de la localidad costera de Tongoy.
EFE
Personas retiran escombros por los destrozos ocasionados por el tsunami posterior al terremoto 8,4 de magnitud en la escala de Richter que ha sufrido Chile, concretamente en el puerto de la localidad costera de Tongoy.

La situación en la zona norte de Chile, afectada por el terremoto del miércoles, se ha empezado a normalizar este sábado a medida que los equipos de ayuda, vecinos y voluntarios trabajan en la remoción de escombros, limpieza de calles y viviendas y el restablecimiento de los servicios básicos.

El seísmo, que azotó las regiones de Coquimbo, O'Higgins y Valparaíso, ha provocado 13 muertos, 6 desaparecidos, 1.594 damnificados y cuantiosas pérdidas materiales, según el último balance de la Oficina Nacional de Emergencia.

Superada la fase de emergencia, las autoridades se abocan ahora a restablecer el tránsito en las carreteras comarcales y garantizar el suministro de electricidad y agua potable en las localidades que resultaron más dañadas.

"Sea lo que cueste, vamos a asumir los costos de la reconstrucción", ha declarado este sábado la presidenta, Michelle Bachelet, a la prensa.

La mandataria ha querido despejar el temor surgido en algunos sectores, ante la posibilidad de que el Gobierno pudiera tener problemas para disponer de los recursos necesarios para la reconstrucción. Esto se debe a la disminución de los ingresos por la desaceleración económica y al hecho de que ya van ocho catástrofes en año y medio.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, también ha reiterado que existen recursos suficientes para levantar la zona destruida por el terremoto.

Para los vecinos de localidades como Tongoy, Los Vilos, Concón, Salamanca, Illapel, Coquimbo y Combarbalá, la principal preocupación ahora es recuperar sus viviendas, enseres y medios de trabajo, y volver cuanto antes a la vida normal.

Según datos oficiales, 262 viviendas han quedado totalmente destruidas y 418 presentan graves daños. Además, en cuanto a los servicios básicos, 9.070 personas permanecen sin agua potable y 12.313 sin electricidad.

Tras participar en la ceremonia ecuménica del Tedéum por las fiestas patrias, la presidenta Bachelet se ha reunido este sábado con sus ministros y ha viajado por segunda vez a la zona afectada para comprobar los daños y supervisar los planes de ayuda.

Evaluando la magnitud de los daños

"No tenemos idea del monto (de inversión para la reconstrucción), porque lo que estamos terminando de hacer es evaluar la magnitud del daño de borde costero por el tsunami y los daños interiores por el terremoto", ha explicado la mandataria.

Por su parte, la ministra de Salud, Carmen Castillo, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad y ha asegurado que toda la red sanitaria está funcionando con normalidad.

"Las estructuras sanitarias resistieron bien y podemos seguir dando la atención que corresponde (...), en este momento no hay ningún tipo de peligro", ha recalcado la titular de Salud, quien también anunció que habrá vacunas para quienes trabajan en la remoción de escombros.

El terremoto ocurrió justo al inicio de un fin de semana largo con motivo de fiestas patrias, en momentos en que cientos de miles de chilenos se preparaban para viajar.

Sin embargo, la alerta de tsunami, que obligó a evacuar a un millón de personas durante la noche del jueves, truncó muchos de esos planes.

La subsecretaria de Turismo, Javiera Montes, ha pedido que la gente mantenga sus planes de ocio, insistiendo en que las carreteras y la capacidad hotelera del litoral central permanecen plenamente operativos.

"Se dijo que no se viajara por la alerta de tsunami, pero ahora mismo la Ruta 5 (la autovía que recorre Chile de norte a sur) está totalmente abierta, se puede viajar por todo el borde costero", puntualizó Montes. La subsecretaria insiste en que todo está dispuesto para recibir a los turistas.

"Este es un momento de encuentro familiar y de fiestas patrias. Invito a todo el país a que disfrute con calma", añadió.

Por su parte, el presidente de la Cruz Roja chilena, Patricio Acosta, ha lamentado el poco apoyo que, a diferencia de otras ocasiones, ha recibido esta organización no gubernamental con motivo de la catástrofe en el norte.

Acosta también ha dicho que le parecía insólito que la gente fuese a "turistear" a la zona del desastre.

Sin embargo, el ministro de Exteriores, Heraldo Muñoz, destacó que Naciones Unidas ha felicitado a Chile por su reacción tras el terremoto.

A diferencia de lo sucedido en el seísmo de febrero de 2010, la buena coordinación entre el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada permitió que a los ocho minutos del temblor se alertase del peligro de tsunami y las autoridades ordenasen la evacuación inmediata de todo el litoral.

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