La plataforma València Sense Mordassa —integrada por 75 organizaciones sociales, sindicales, y políticas— ha organizado junto a la Assemblea El Micalet un concierto solidario para apoyar a los detenidos durante la protesta que tuvo lugar en las inmediaciones de las Corts Valencianes, durante la toma de posesión de Francisco Camps como presidente de la Generalitat en 2011.

Bajo el lema 'Sense por', el concierto contará con las actuaciones de Los Chicos del Maíz, La Gossa Sorda y Mafalda, entre otros, que tocarán el próximo 26 de septiembre en los Jardines de Viveros de Valencia con el objetivo de crear "presión social" para revocar la sentencia que, el pasado mes de julio condenó a los cinco arrestados en aquella concentración, a pagar un global de 9.000 euros entre multas, indemnizaciones y costes procesales, además de a penas de cárcel que van desde algunos meses hasta más de un año.

Los hechos se remontan a 2011, cuando durante la toma de posesión en el cargo de Francisco Camps (PP), como presidente de la Generalitat, decenas de personas se concentraron en los alrededores del parlamento valenciano para mostrar que "había gente que no estaba de acuerdo con ese sinvergüenza", ha explicado Pau, uno de los condenados por estos hechos.

Según relata, se les acusa de "atentado a la autoridad" y "lesiones", cargos que ellos niegan. Para Pau, la sentencia es de una "injusticia tremenda". "Es vergonzoso que por defender una causa justa" se vea en esta situación. "Si hubiera hecho algo lo asumo, pero no haciendo nada", solo habló con un agente, insiste. Ahora quiere opositar para la Administración y esto no le permitirá optar al puesto que quiere, lamenta.

"ejemplo de castigo"

Otra de las detenidas, María, tenía 19 cuando sucedieron los hechos, y ahora con 24 años está embarazada a un mes de dar a luz. Según su versión, la sacaron del grupo que protestaba y la detuvieron "sin motivo". Es la única que tiene antecedentes por otro caso, por el que ya pagó con servicios a la comunidad, por lo que podría ir a prisión, ha alertado.

"No entiendo este castigo. Tenía 19 años, ahora tengo 24, he seguido con mi vida, mis estudios, mi trabajo" y además "no hice nada, es ridículo, sólo ejercí mi derecho a mostrar mi crítica a la situación de ese momento".

A su entender, la Policía busca un "ejemplo de castigo para que la gente tenga miedo y cada vez que intente hacer una concentración se eche para atrás", ha lamentado, al tiempo que ha pedido "un poquito de cordura".