El Gobierno gallego adelantará a sus empleados públicos la devolución íntegra de la paga extra suprimida en la Navidad de 2012. Los funcionarios percibirán la cuantía completa antes de que acabe 2016, dos años antes de lo previsto inicialmente, ya que la Xunta proyectaba que viesen repuesta su capacidad adquisitiva previa a la crisis en 2018.

Con tal fin, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado el impulso de un proyecto legislativo que modificará la ley de empleo público y que permitirá que los 100.000 trabajadores públicos autonómicos, que ya han ingresado en torno a un 25% de la extra de 2012, recuperen antes de que acabe el año —en la primera nómina en que sea posible, tras la aprobación de la norma— otro 25%.

Así, en 2015 verían recuperada un 50% de la paga suprimida, lo que supone unos 800 euros de media por trabajador público. En 2016, a falta de concretar el calendario con los representantes sindicales, así como la fórmula de pago, se les devolvería el 50% restante, otros 800 euros.

"Casi 100.000 empleados públicos percibirá el cien por cien de sus pagas entre 2015 y 2016, con una media de 1.600 euros", ha destacado Feijóo, quien ha incidido en que la Xunta puede dar este paso porque cumple los requisitos exigidos por el Gobierno, toda vez que cuenta "con disponibilidad presupuestaria" y cumplirá el déficit.

Sobre el complemento específico autonómico suprimido a mayores, Feijóo ha añadido que quedará "subsumido en la nómina de finales de 2016 o principios de 2017", adelantándose también a la previsión inicial de 2018, aunque sin abordar los "atrasos", para lo que la Xunta —ha remarcado— no tiene "capacidad".

200

Millones necesarios

En su intervención, ha reconocido el "enorme esfuerzo" de los empleados públicos autonómicos durante los "siete años de recesión" económica y ha reivindicado que su Gobierno puede dar el paso de "anticipar" la devolución íntegra de la extra gracias a una gestión "responsable" de las arcas públicas.

No en vano, ha subrayado que esta "gestión responsable" que, a la larga "siempre produce beneficios", permite a la Xunta disponer en 2015 y 2016 de los 200 millones de euros necesarios para compensar a los empleados públicos "por el esfuerzo que hicieron hace tres años".

"Vamos a adelantar dos años el cumplimiento de este compromiso", ha remarcado, para insistir en que los plazos y si se efectúa en un solo pago o no, será una cuestión a abordar con los sindicatos. "Veremos si hay en el primer trimestre ya un abono o si es en otros momentos del año", ha reflexionado.

Y es que, según Feijóo, el esfuerzo que supone para el Ejecutivo acometer esta reposición de las condiciones a los funcionarios, con una cuantía "que se consolida" año a año, obliga a "casar" las demandas de los trabajadores públicos con las necesidades de la tesorería autonómica.