El presidente provincial del PP en Cuenca, Benjamín Prieto, ha retado al presidente regional, Emiliano García-Page, "a dejar una región, dentro de tres años y medio, igual o mejor que se la encontró prestando los mejores servicios y generando infraestructuras como hizo el Gobierno de Cospedal".

"Castilla-La Mancha es hoy en día una región con futuro, creíble y generadora de oportunidades, gracias a la gestión del gobierno presidido por Cospedal", ha dicho, para añadir que "nada tiene que ver la Comunidad Autónoma que se ha encontrado García-Page con la que dejaron los socialistas al ejecutivo de Cospedal".

Prieto ha acudido este domingo a la localidad conquense de Casas de Haro para participar en los actos festivos en honor a Santa María Magdalena, donde ha señalado que los castellano-manchegos "tenemos hoy una comunidad autónoma saneada y solvente". "A diferencia del año 2011, hoy el gobierno regional paga sus facturas en 27 días, frente a los más de 300 días que tardaba cuando Cospedal asumió la Presidencia de la región", ha informado el PP en nota de prensa.

El responsable del PP en Cuenca instaba al presidente regional, Emiliano García-Page y a sus consejeros a "ejercitar su memoria y tener muy presente, con el fin de que no se repita la deuda sanitaria de 5.500 millones de euros en la que dejaron sumida a nuestra región hace cuatro años o, por ejemplo, las cifras astronómicas que el gobierno socialista debía a nuestros ayuntamientos, y que el ejecutivo de Cospedal tuvo que pagar durante su legislatura".

"Page empieza a dar señales ya, cuando no han transcurrido ni tan siquiera dos meses de su pacto con Podemos, de que no ha aprendido la lección de lo que ocurrió en Castilla-La Mancha y de que va a cometer los mismos errores que sus antecesores socialistas", declara Prieto,

Es por ello que le ha retado "a dejar una región, dentro de tres años y medio, igual o mejor que se la encontró prestando los mejores servicios y generando infraestructuras como hizo el Gobierno de Cospedal".

"Las irresponsabilidades de sus actos y de su gestión las pagaremos todos los castellano-manchegos. Podrá prometer e intentar convencernos de que sus decisiones son las únicas y las acertadas, pero no debe obviar que Castilla-La Mancha es hoy una región sin deuda, con las cuentas en orden, diametralmente opuesta a las consecuencias de la mala gestión de los gobiernos socialistas que precedieron a Cospedal", ha concluido.