Kim Jong-un declara un "cuasi-estado de guerra" y Corea del Sur responderá "con fuerza"

  • El líder de Corea del Norte ordenó a las tropas norcoreanas situadas en primera línea en la frontera con el Sur que permanezcan listas para el combate.
  • Corea del Sur comunicó por su parte este viernes a Corea del Norte que responderá "con fuerza ante cualquier provocación".
  • La tensión militar se ha elevado al máximo en más de dos años desde el pasado día 4, cuando dos soldados surcoreanos fueron heridos por minas norcoreanas.
Un soldado surcoreano permanece en alerta en Yeoncheon (Corea del Sur) cerca de la frontera con Corea del Norte.
Un soldado surcoreano permanece en alerta en Yeoncheon (Corea del Sur) cerca de la frontera con Corea del Norte.
Stringer / EFE
Un soldado surcoreano permanece en alerta en Yeoncheon (Corea del Sur) cerca de la frontera con Corea del Norte.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ordenó este viernes a las tropas norcoreanas situadas en primera línea en la frontera con el Sur que permanezcan listas para el combate tras declarar un "cuasi-estado de guerra" con su vecino.

Kim ha convocado una reunión de emergencia de la comisión militar central del partido único en el poder horas después de que se produjera en la víspera un intercambio de disparos entre Norte y Sur en la denominada Zona Desmilitarizada (DMZ), informó este viernes la agencia surcoreana Yonhap. El líder norcoreano ha ordenado a sus comandantes en jefe que se dirijan a la primera línea de las tropas para preparar las operaciones militares.

"Los comandantes del Ejército Popular de Corea fueron rápidamente enviados junto a las tropas de primera línea con el fin de comandar las operaciones militares para destruir las herramientas de guerra psicológica si el enemigo no detiene la emisión de propaganda en las próximas 48 horas", señaló la Televisión Central de Corea del Norte (KCTV) en una emisión recogida por Yonhap.

Kim ordenó así la preparación de sus tropas ante "posibles contraataques del enemigo", añadió la cadena norcoreana.

Nueva escalada de tensión

El nuevo conflicto entre las dos Coreas estalló en la víspera, cuando el Ejército Popular norcoreano disparó una ronda de artillería hacia el área donde se encuentra la unidad militar surcoreana de Yeoncheon, ubicada en la parte oeste de la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide a ambos países.

Corea del Sur, que detectó el ataque a través de sus radares militares fronterizos, no sufrió daños personales o materiales, según confirmó entonces un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl. Poco después del incidente, Corea del Norte amenazó de nuevo con tomar acciones militares si el Sur no detiene su campaña de propaganda anti-norcoreana en un plazo de 48 horas a partir de las 17.00 hora local (08:00 GMT del jueves), en referencia a unos altavoces en la parte surcoreana de la frontera que emiten mensajes contra el régimen del Norte.

Pyongyang había amenazado con llevar a cabo "ataques indiscriminados" si Seúl no suspende las emisiones en la frontera, indicó la agencia surcoreana.

Corea del Sur, en estado de alerta

Corea del Sur comunicó por su parte este viernes a Corea del Norte que responderá "con fuerza ante cualquier provocación", después de que el régimen de Kim Jong-un amenazara con nuevas acciones militares tras el intercambio de artillería del jueves.

Corea del Sur "responderá con fuerza a cualquier tipo de ataque norcoreano, y será Corea del Norte quien deba asumir toda la responsabilidad por este tipo de acciones de represalia", advirtieron las Fuerzas Armadas de Seúl a las de Pyongyang en un mensaje divulgado a los medios por el Ministerio de Defensa.

Las Fuerzas Armadas calificaron los disparos norcoreanos de este jueves como "provocaciones graves e ilegales que violan el acuerdo de armisticio" que puso fin a la Guerra de Corea en 1953, según el mensaje remitido al Estado Mayor del Ejército Popular de Corea del Norte.

Los comandantes de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur celebraron hoy una reunión de emergencia presidida por el ministro de Defensa, Han Min-koo, que también instó a los militares a "reaccionar con firmeza" ante cualquier agresión de Corea del Norte. Mientras, las fuerzas militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos elevaron al máximo su estado de vigilancia Watchcon, informó la agencia surcoreana Yonhap, sin ofrecer más detalles.

Máximo nivel en dos años

La tensión militar entre Norte y Sur se ha elevado a su máximo nivel en más de dos años desde el pasado día 4, cuando dos soldados surcoreanos resultaron gravemente heridos -uno de ellos perdió las dos piernas y el otro un pie- por la explosión de tres minas antipersona en las cercanías de la frontera con Corea del Norte.

Seúl concluyó tras una investigación que las minas fueron colocadas en los días previos por soldados norcoreanos que, sin ser vistos, se habrían internado unos 440 metros en la parte surcoreana de la Zona Desmilitarizada (DMZ).

Como represalia, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur reactivaron por primera vez en 11 años los altavoces en la frontera que envían mensajes contra el régimen de los Kim, además de emitir una orden de máxima alerta y preparar su artillería ante la posibilidad de nuevas agresiones.

Por su parte, Japón instó este viernes a Corea del Norte a abstenerse de realizar "actos de provocación" en medio de la creciente tensión en la península coreana después de que el jueves Norte y Sur intercambiaran disparos de artillería en la frontera.

Japón está "muy preocupado" por las tensiones generadas por el incidente, según informó el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, durante una rueda de prensa recogida por la agencia nipona Kyodo. El ministro nipón de Defensa, Gen Nakatani, quien habló por separado con los medios, declaró que todavía tiene que ver si el desarrollo de los acontecimientos podría generar "un impacto inmediato" en la seguridad de Japón.

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